One-shots ♥

Hombre! Angelica Schuyler x Lectora

Cuando Nos Conocimos.

Te encontrabas caminando por las calles de Manhattan, la brisa movía tu cabello (C/C) y a la vez, tu vestido (C/F), pero al no poner atención por donde caminabas, chocaste con alguien.

—Lo siento —Dijiste avergonzada, y miraste con quien habías tropezado, era un hombre, de tez morena, ojos café y cabello rizado, café oscuro, atado en una coleta baja, y traía puesto un traje rojo, lo cual lo resaltaba de los demás hombres.

—No, es mi culpa, no miraba por donde me dirigía —Dijo este algo apenado y luego te observo, quedando se maravillado al instante, fácilmente se perdió en tus ojos (C/O) y no pudo evitar que un sonrojo se presentara en sus mejillas.

Este sacudió su cabeza ligeramente y retomo su compostura.

—Soy Angel, Angel Schuyler —Se presento, para luego tomar tu mano y besar la.

—Soy (T/N), (T/N) (T/A) —Te presentaste sin borrar tu sonrisa

—Y...¿Donde te dirigías? Si se puede saber, claro —Pregunto este, comenzando a caminar a tu lado.

—A ningún sitio en particular, solo me gusta pasear por las calles de Manhattan —Confesaste con las manos detrás de la espalda.

Angel te observo al curioso y sorprendido. Volteaste hacia el con una sonrisa.

—¿Y tú? —Preguntaste amablemente.

Este suspiro.

—Huía de mis hermanos —Dijo este, arrastrando las palabras.

—¿De tus hermanos? ¿Por que? —Preguntaste curiosa, hasta que te diste cuenta de lo que habías dicho—. ¡D-digo! ¡S-si se puede saber!

Angel rió ante tu torpeza.

—Han estado insistiendo en que debería encontrar una esposa —Este observo al frente, dando a entender que no le gustaba la idea.

—Te entiendo.

Angel volteo hacia ti, algo sorprendido.

—En los últimos meses mi padre ha insistido incesablemente con que debería encontrar rápido un esposo —.Suspiraste con pesadez

En ese mismo instante ambos se dieron cuenta de que tenían cosas en común, haciendo que cada uno llevara una sonrisa en los labios. Sin que ninguno de los dos se diera cuenta, la noche calló y ambos seguían caminando por las calles, como si todo les diera igual, como si solo ustedes dos fueran los únicos en el mundo.

[...]

—Gracias por acompañar me a casa, Angel —.Le agradeciste con una sonrisa

—Ya te lo he dicho, no es nada —Dijo Angel algo divertido con una sonrisa.

Una vez estuviste en la puerta de tu casa, tú y Angel se miraron en silencio. Sin saber que más hacer, te acercaste a él, besaste su mejilla y murmuraste un "buenas noches" y refugiarte dentro de tu casa.

Angél toco su mejilla suavemente, tus labios eran tan suaves que él simplemente no pudo evitar querer besar los.

***

—¡Vamos, Angel! —Insistió su hermano Elise por última vez.

—¡Si! ¡No le diremos nada a mamá! —Su hermano menor, Marion, insistió esta vez.

Angel suspiro, un poco frustrado e irritado.

—(T/N) —Sus hermanos le observaron sin entender—.Su nombre es (T/N)

Ambos hermanos sonrieron con picardia.

Angel se dirigió a su habitación en silencio y cerro con llave para que nadie le pudiera interrumpir. Saco tinta y pluma y comenzó a escribir:

Querido Diario

Hoy he conocido a la mujer mas bella del mundo, su nombre es (T/N), tiene un hermoso cabello (C/C) y unos deslumbrantes ojos (C/O), su personalidad no se puede comparar, es valiente pero algo tímida, es tan generosa como si fuese un ángel caído del cielo, ella es mi ángel caído del cielo.

Angel suspiro enamorado, tenía tantas ansias de verte.

[...]

—¡(T/N)! —Escuchaste a alguien llamar te, volteaste y te encontraste con quien deseabas ver desde hace días.

—¡Angel! —Exclamaste emocionada al verle correr hacia ti.

Una vez llego frente a ti, sonrío.

—Es un placer volver a verte —Dijo este poniendo una mano en la parte trasera de su cuello, sin borrar su sonrisa.

—Lo mismo puedo decir —Contestaste con una sonrisa, una de tus hermosas sonrisas.

Ambos comenzaron a caminar nuevamente, hablando de todo lo que se les viniera a la cabeza, solo para ver sonreír al otro, pero había algo que a Angel le gustaba mucho de ti, tu risa, tu delicada y dulce risa.

—Oye (T/N) —Te llamo Angel.

—¿Si? —Le respondiste mientras volteabas a mirarlo.

Tu maldita sonrisa.

—Y-yo me preguntaba, s-si y-yo —Tartamudeo este mientras apartaba su mirada con la cara tan roja como su traje, causándote un poco de confusión—. Yo me preguntaba si podría cortejarte.

Tu abriste los ojos como platos y en tan solo segundos tu cara estaba tan roja como un tomate maduro. Pero tanto era el encanto de Angel que simplemente escondiste tu rostro rojo en su pecho, tomándolo por sorpresa.

—Me encantaría...—Susurraste sin poder ver su rostro.

Sentiste como unas mano se depositaba en tu barbilla y te obligaba a levantar la cabeza. Era Angel.

—Espero que basar a un ángel no se un pecado —Susurro este antes de acortar la distancia entre ustedes.

Con algo de torpeza correspondiste y te pusiste de puntillas, pues Angel era mas alto que tu, lo cual le parecía una perfecta excusa para cargarte en su regazo.

Una vez que sus labios se separaron, ambos se observaron a los ojos, había un brillo especial en los ojos de ambos, eso demostraba el completo amor que se tenían el uno al otro.

Este sonrío con picardía y te ofreció su brazo.

—¿Gusta pasear, hermosa dama? 

—Solo si es contigo

Tomaste su brazo y sin mas caminaron uno al lado de otro, sin importar los murmureos de la gente, todo estaría bien si permanecían juntos, desde ahora para siempre.