3- 7 y 5 años

2.4K 183 77
                                    

Hiro estaba sentado en la mesa del salón de su casa, perdiendo milímetro a milímetro su paciencia mientras miraba de reojo como su hermana movía con su quirk (el cual había heredado de su abuela materna) la goma de borrar que tenía, moviéndola en círculos en la mesa.

- Yuko, ya para -dijo él, frunciendo el entrecejo mientras se rascaba un poco la cabeza, tratando de encargarse de su composición.

- a ti no te molesta en lo absoluto, termina tu tarea -dijo ella haciendo volar un poco la goma, para luego dejarla caer en la mesa y seguir jugando con ella.

- sí me molesta, detente -dijo él frunciendo el entrecejo, levantó la vista a su hermana y ella le sonrió de forma burlona, haciendo un gesto con la mano y haciendo que la goma le llegara justo en la frente, el de rizos frunció el entrecejo y le tiró su estuche, dándole en la cara también, produciendo en ese lugar una batalla campal con fuego producido por el chico, cosas volando de mabera inconsciente de la chica y explosiones producidas por ambos, ya que habían heredado el quirk de Katsuki.

Mientras se escuchaban los gritos y los golpes, Katsuki negaba con su cabeza en lo que caminaba a ese cuarto y tomaba a ambos del cuello de su ropa, alzándolos.

- ¿alguno me puede decir que mierda es lo que están haciendo? -dijo con molestia el ojirubí, sentando a ambos chicos en el sillón, al ver como Yuko le dió un manotazo en el brazo a su hermano y este le respondió con una patada el adulto produjo una explosión pequeña en su mano, llamando la atención de ambos.

- ella me estaba molestando mientras hacía mi tarea y me ha tirado mi goma de borrar en la cara! -dijo con molestia Hiro, enfrentando los ojos rojos mientras Yuko a su lado comenzaba a llorar.

- Hicchan me ha lanzado su estuche a la cara! -lloriqueó antes de largarse a llorar, haciendo esto casi a gritos y Katsuki negó con su cabeza.

- ya, no lloren -dijo después de mirar a la rubia y luego a su hijo, quien igual dejaba escapar un par de lágrimas.

Katsuki abrazaba a ambos niños que lloraban, se preguntaba porque sucedían estas cosas cuando él estaba solo. Habían reconocido con su mujer que sus hijos no se llevaban muy bien, Hiro había tomado la misma actitud explosiva de su padre y Yuko la de su madre, aunque muchas veces se unían para cumplir objetivos como conseguir el tarro de galletas o quemar sus exámenes con malas notas, no se toleraban mucho.

Debido a su reciente cambio de casa, todo el mundo ahí andaba estresado y cansado, como los niños comenzaban a crecer y no controlaban bien sus singularidades, el papel mural estaba quemado y le faltaban partes, debido a que Yuko las sacaba con su quirk, ellos necesitaron cuartos separados y realmente el piso se les estaba haciendo pequeño para los 4.

- vayan a limpiarse la cara, va a venir May y no creo que los quiera ver así -dijo el héroe y ambos niños asintieron, yendo juntos al baño.

Katsuki suspiró pesado cuando ambos niños se fueron, frunció un poco sus labios y miró el reloj de la cocina, viendo que recién eran las 2 de la tarde, su esposa fue de misión al oeste del país y por una semana, se había quedado con sus hijos. Luego de levantar la mesa se sentó en el sillón y sacó su celular, sonriendo al ver como su esposa le había mandado una foto en ropa interior, riendo suavemente.

Yuko volvía del baño mientras veía a su padre teclear de manera animada en su celular, iba a decir algo cuando escuchó como sonó el timbre y soltó un gritito.

- llegó May! -dijo la pecosa presente y corrió a esta, la abrió y sonrió al ver a su amiga, con Eijirou detrás de ella, sonriendo ambos.

- hola -dijo Kirishima al unísono con su hija, entrando en la casa y justo salió Hiro, corriendo para recibir a su amiga.

Eso de 2 horas después, Katsuki se encontraba hablando con Kirishima en el salón mientras que el primero tenía a su hija durmiendo en sus brazos, mientras tanto, Hiro y May estaban en el cuarto del chico, el peliverde se encontraba mirando el pecho de la chica, frunciendo sus labios.

- no tienes los pechos como los de mi mamá -dijo el ojirubí y ella levantó sus hombros, aún con su polera arriba.

- mi papá dijo que aún no me empezaré a desarrollar -dijo bajando su camiseta- de todas formas chicos de mi clase me han dicho de que me encuentran linda -dijo ella sentándose en el futón del chico, suspirando luego.

- yo no te encuentro bonita, eres como un chico -dijo él y ella negó con su cabeza.

- no soy un chico -dijo ella y llevó una mano a su pantalón, para levantarlo y ambos miraron- ¿tú lo tienes así?

- nop -dijo Hiro, levantando su pantalón de la misma manera y ambos vieron.

- wow! Mi papá tiene una parecida -dijo May y asintió suavemente con su cabeza, ambos dejaron sus pantalones tranquilos y se sentaron en el futón.

- ¿cómo sabes? -dijo Hiro ladeando su cabeza.

- mis papás piensan que duermo mientras gritan en la sala

- ¿se pelean?

- no, siempre que gritan en la sala papá Denki termina con una gran sonrisa en su cara todo el día

- pasa lo mismo con mis papás -murmuró el peliverde y ella se rió.

- los papás son raros -dijo negando con su cabeza y ambos asintieron luego.

- ¿quieres merendar? -dijo Hiro y se levantaron, saliendo del cuarto y viendo como reían con los adultos se reían en la sala.

BakugouDonde viven las historias. Descúbrelo ahora