Cuándo decidas quererme (Seulrene)

Capítulo IX

Llegue a mi casa con una felicidad que no podía ocultarla, mis madres nada más me miraban raro pero no dijeron nada, cene con ellas y me fui a mi habitación estaba ansiosa de que llegara el día de mañana y poder verla, ahora que recuerdo no quedamos en ningún día para nuestra cita me di un golpe en la cabeza por lo tonta que fui como se me pudo olvidar, hice una nota mental de mañana preguntarle el día que tiene libre ya que está muy ocupada con el grupo.

Me puse a pensar en qué lugar podría llevar a Irene ahora que lo pienso no sé lo que le gusta tendré que investigar mañana y se quién me podrá ayudar, después de eso me quede dormida.

Llegue a la empresa y no me sacaba de la cabeza que tenía que preguntarle el día de nuestra cita, también ir a hablar con Wendy para que me diera ideas bueno más que nada poder tratar que me dijera las cosas que le gustan a Irene sin que se entere de lo que planeo, no le quiero decir nada por si Irene todavía no se lo quiere contar mantendré esto en secreto a ella aunque es mi amiga todavía no sé cómo lo tomaría.

Andaba por todos los pasillos buscando a Wendy y no la encontré, me tuve que ir a mis ensayos en los cuales cada vez me exigían más y eso era agotador pero todo por cumplir mi sueño.

Este día no podía concentrarme, me lleve varios regaños de mis maestros y más cuando me di cuenta que cierta personita me está espiando, no podía dejar de verla y sonreírle lo cual ella me correspondía, le hacía muecas y ella reía, me sacaba la lengua, me la pase jugando toda la clase y aguante los regaños por ella, lo cual ella solo se reía cada vez que me llamaban la atención.

Al terminar la clase espero a que se fueran todas mis compañeras y entro saludo a los maestros los cuales ya iban de salida y se acercó a mí.

Irene: hola, ¿Cómo estás?

Seulgi: hola, ¡¡como estoy!! Se la pasaron regañándome en clases como debería de estar – se lo dije con una sonrisa, lo cual ella se acercó a mí y me abrazo.

Irene: Lo siento, no quería que te regañaran por mi culpa ya no vendré a distraerte.

Seulgi: no si yo no te estoy impidiendo que vengas, por mi puedes venir siempre, soy capaz de recibir todos los regaños y castigos del mundo con tal de verte. – ella me abrazo más fuerte y así nos quedamos por un tiempo solo disfrutando del momento.

Irene: Gracias es muy lindo lo que dices, pero bueno venía a ver cuándo será nuestra salida.

Seulgi: eso es lo mismo que yo te quería preguntar, tenía planeado ir a buscarte ya que terminara mis clases, pero veo que tú te me adelantaste, ¿qué te parece este fin de semana?

Irene: si este fin de semana está bien, lo tengo libre nos han dado días de descanso y a ¿dónde me vas a llevar?

Seulgi: No te voy a decir, eso será una sorpresa – empezó a ser pucheros lo cual es lo más tierno que he visto.

Irene: por favor dime, ándale – no podía aguantar la carita que me ponía pero tenía que ser fuerte no quería arruinar lo que tenía planeado.

Seulgi: No te voy a decir y ya deja de hacer esas caritas que puede y me convenzas y yo quiero que sea una sorpresa.

Irene: Esta bien ya no insistiré, pero luego no voy a saber cómo ir vestida.

Seulgi: No te preocupes todo lo que usas se te ve bien. – vi cómo se sonrojo y sonreía.

Irene: Creeré en ti – sonreí, ya se estaba acercando a la puerta cuando voltio y se volvió a acercar a mí – te puedo pedir algo.

Seulgi: Si lo que quieras.

Irene: podemos mantener esto sin decirle a nadie – ha de ver visto la cara de preocupación que he dé a ver puesto por que se encargó de explicarme el por qué no quería que nadie se enterara – no creas que me avergüenzo a salir contigo solo que ya sabes cómo es la empresa con las salidas y como todavía no cumplo un año que debute todavía no tengo permitido salir con nadie en plan romántico y no me gustaría tener problemas, también no quiero que todos estén encima de nosotras preguntándonos a cada rato por favor tenme un poquito de paciencia – estaba empezando a hablar súper rápido se estaba poniendo nerviosa.

Seulgi: ¡Ey! Cálmate si, - viéndola a los ojos, le tome ambas manos y le di un pequeño apretón para que se calmara -  no te preocupes yo te entiendo, en si yo ya tenía pensado no decirle a nadie hasta que tu no me dijeras lo contrario, entiendo que tú tienes que seguir ciertas reglas no te preocupes – vi cómo se relajaba y volvía a sonreír me abrazo y me dio las gracias se separó de mí y me dio un beso en la mejilla, me guiño un ojo y me dijo te espero el sábado en mi casa se puntual no me gusta que me hagan esperar y se fue dejándome una sonrisa en mi cara.
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Perdón por tardar tanto 😥