Al llegar a mi casa no puedo dejar de pensar en mi día, fue uno de los mejores días que he tenido, el tiempo que estuve con ella una de las cosas más gratificantes de mi vida y no puedo creer que me volvió a citar mañana, bueno no es una cita pero para mí es casi como lo fuera estar a solas con ella y conversar irla conociendo poco a poco y darme cuenta de su forma de ser es algo maravilloso.
Me meto a bañar y escucho el sonido de la puerta siendo golpeada
Mamá Sunny.- Seulgi ya es hora de cenar baja, desde que llegaste no has salido de tu habitación. ¿Te pasa algo cariño? - al escuchar a mi mamá preguntarme si me sentía mal le conteste con un grito que no, que ya que terminara de bañarme bajaría a cenar, me contesto con un está bien y escuche como se marchaba. Me termine de bañar salí me puse una de las tantas pijamas inventadas por mí, al decir inventadas por mí son un simple shorts y blusa que agarro al azar.
Al bajar me siento en la mesa y empiezo a comer mi cena y al momento que iba a meterme el bocado a la boca recordé lo que les quería decir a mis madres.
Seulgi.- Mamás ni se imaginan a quien conocí ahora - mis madres nada más me voltearon a ver con cara de interrogación, no me quede callada y seguí - conocí a la hija de tus mejores amigas mami sunny - mamá se me quedo viendo preguntándome de quien hablaba - Irene mamá la hija de tía tiffany y tía taeyeon - a ellas les digo tías porque así me enseñaron mis mamás a llamarlas aunque no tendremos lazos familiares, la amistad de mi madre es tan grande con ellas que desde que nací así me las presento lo más raro fue que nunca conocí a Irene y que bueno porque no puedo pensar como seria si hubiéramos crecido pensando que somos primas.
Mamá sunny se emocionó y me dijo que mañana la trajera a cenar a la casa, que tenía ganas de ver a su pequeña conejita, me sorprendió mucho el saber que mi madre le tenía un sobrenombre.
Después de que mi madre me contara algunos recuerdos que tenía de Irene me fui a mi habitación a descansar, llegue escuche un poco de música y me quede dormida.
Al despertar me metí a bañar y me aliste para irme a la empresa, este día nadie me podía quitar la felicidad que traía, con solo pensar que voy a pasar tiempo con ella mi día mejora.
En la empresa todo fue igual entre a los entrenamientos tanto vocales como de baile no podía esperar que se terminara el entrenamiento para ir a encontrarme con Irene, me la pasaba viendo el reloj y el tiempo se me hacía eterno. Hasta que por fin salimos del ensayo me acerque a agarrar mis cosas rápidamente, me despedí de mis compañeras y de la maestra y Salí a toda prisa a la sala donde me encontraría con Irene. Cuando llegue me lleve la sorpresa de que ella ya estaba ahí, sentada en el piso con una gran tranquilidad, abrí la puerta y esta hizo un pequeño ruido, ella volteo y me sonrió al entrar vi mi reflejo en los espejos que hay en la sala de ensayos y caí en cuenta de mi apariencia tan dezalineada, acababa de terminar de ensayar ya que el ensayo se había alargado, mi ropa se encontraba toda sudada sentía que mi camisa se me pegaba al cuerpo de lo mojada que estaba, sentí mis mejillas arder de la vergüenza, como había dejado pasar esto tenía que haber ido a darme una ducha a las regaderas del cuarto piso pero no todo por impaciente y ahora me encuentro aquí toda apestosa oliendo a sudor enfrente de Irene.
Ella se levantó y se empezó a acercar a mí.
Al momento de estar demasiado cerca me quiso abrazar en forma de saludo y yo la evita me daba vergüenza que me olieras toda sucia y llegar a ensuciarla a ella también, al momento de rechazarla pude ver desconcierto y tristeza en sus ojos.
Seulgi.- Hola - fue lo único que se me pudo haber ocurrido decirle.
Irene.- Hola, ¿estás bien?
Seulgi.- Si por que la pregunta.
Irene.- Nada es que se me hizo extraño que te quisiera abrazar y me rechazaras ¿pasa algo?, ¿te incomoda que quiera abrazarte? Si es así puedes decírmelo no pasa nada.
Seulgi.- No, no es eso es que como puedes ver me encuentro toda sudada y no quiero incomodarte me da vergüenza que te vayas a sentir incomoda u obligada a soportar mi olor que no debe de ser nada agradable. - ella se me quedo viendo y de repente se le fue formando una sonrisa.
Irene.- Prense que ya no querías que te abrazara y por la incomodidad de estar sudada yo decido si quiero abrasarte o no, no me importa tu olor - al decir eso me tomo del brazo y me jalo paso sus brazos por mi cuello y se pegó a mí, yo me quede estática del asombro no podía reaccionar hasta que escuche como ella empezaba a hablar en mi oreja.
Irene.- No vuelvas a rechazarme un abrazo eso me hace sentir mal, a y por cierto tu olor cuando estas sudada no es desagradable me gusta. - se separó de mí me sonrió y me guiño y yo lo único que pude hacer fue sonreír como tonta.
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Cuándo decidas quererme (Seulrene)
Roman d'amourTodo empezó el día que entre a la empresa y la ví, mi mundo dió un giro de 360 grados no tenía planeado que fuera a pasar esto, pero nadie planea enamorarse no es algo que uno pueda desidir y menos pensar que de quién te enamoras aquella persona qu...