Capítulo XI

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Seguimos viendo la película, ella recostada en mi hombro y yo sosteniéndole la mano no quería soltarla y al parecer a ella no le incomodaba, la película ya casi terminaba me puse a observar a Irene y pude ver como su cara empezaba a cambiar sus ojos se pusieron brillosos y me di cuenta que estaba a punto de llorar, se veía tan tierna e indefensa lo cual me daba ganas de siempre protegerla, la hacer que más a mí, la abrace y le di un beso en la frente.

Seulgi: estas bien?

Irene: si solo que esta parte me pone sensible, es muy hermoso lo que pasa con ellos, encontrar un amor que siempre este contigo sin importar que no lo recuerdes.

Seulgi: si, es muy bonita su historia algún día tú también puedes formar tu propia historia, nada más ocupas encontrar a la persona con la que la quieras protagonizar.

Irene: creo que estoy a punto de encontrarla o a lo mejor ya la encontré – esto lo dijo viéndome fija mente eso hizo que me ruborizara y desviará la vista, pude ver como ella se paraba y me extendía su mano – ahora cual es la siguiente parada? – solo sonreí recogimos las cosa y nos subimos al carro.

Seulgi: espero que también te guste este lugar, a mí me fascina solo que te aviso que en este logar habrá más gente y luz así que nos pondremos estos cubre bocas para que les sea más difícil reconocerte y te prestaré mi gorra. – ella solo me miraba con cara de confusión total pero no dijo nada – está bien llegamos al lugar – ella al ver a lo que me refería, puso cara de horror, al parecer hice una mala elección – no te gusta patinar?

Irene: no es que no me guste la verdad es que no se patinar, me da miedo.

Seulgi: no te preocupes estas con una de las mejor patinadoras del país, yo me asegúrare de que no caigas y te enseñaré a patinar – lo dije toda orgullosa, lo bueno que desde chiquita mamá sunny se empeñó a enseñarme a patinar sobre el hielo, se lo agradezco tanto en estos momentos – vamos?

Irene: vamos – antes de bajar del carro le pase el cubre bocas y mi gorra la cual no se puso según porque se iba a despeinar, no quería que se sintiera incomoda, bajamos y nos dirigimos a rentar los patines, me puse los míos y vi que ella estaba batallando un poco al ponerse los suyos me hacer que a ayudarla, le termine de abrochar las agujetas y nos dirigimos a la pista de patinaje en todo el trayecto no se soltó de mí, fui la primera en poner un pie en la pista y la fui soltando ella fue entrando poco a poco siempre sosteniéndose de la pared me dio tanta ternura me hacer que a ella y le pedí que sujetara mis manos.

Seulgi: no te para nada anda confía en mí.

Irene: si me caigo y luego traigo morados en las piernas tú vas a tener toda la culpa.

Seulgi: acepto la responsabilidad anda suéltate de la pared, estas segura conmigo – se soltó y sentí como me apretaba las manos – no estés nerviosa anda empieza a moverte como si fueras a caminar pero arrastra los pies, un paso a la vez – dudo un poco pero empezó a moverse poco a poco – vez vas bien, lento no tenemos prisa – sentí como se tropezó pero alcance a agarrarla para que no se callera.

Irene: esto da mucho miedo, no me sueltes no quiero caerme – me di cuenta que estábamos abrazadas en medio de la pista, lo bueno es que nadie nos prestaba atención, la acerque a la pared para que se sostuviera y me aleje de ella, me dirigí al área de los pequeños y rente un muñequito de entrenamiento.

Seulgi: espero que esto te ayude a aprender más fácil.

Irene: enserio, me crees una niña, esto es más vergonzoso que caerme, nadie más lo trae masque los pequeños.

Seulgi: no te preocupes ignora a los demás piensa que solo estamos tu y yo anda agárralo y empieza a andar, yo iré detrás de ti por cualquier cosa. – ella empezó a patinar con el muñequito entrenador vi como poco a poco ella se iba relajando eso hizo que sonriera después de dar dos vueltas a la pista me puse enfrente de ella saque mi celular y la empecé a grabar, este video nunca lo borraría se miraba tan linda si definitivamente estoy enamorada de esta mujer – te estas divirtiendo?

Irene: si después de perderle el miedo es divertido, gracias por esta salida, pero siento que tú no te estas divirtiendo por estarme cuidando.

Seulgi: para nada estoy súper feliz, es la mejor cita que e tenido y además solo con estar a tu lado soy feliz – dios mío seulgi mas cursi y te mueres que pensara de ti tonta, agache la mirada porque me daba vergüenza verla.

Irene: ey es muy lindo lo que dices gracias, a mí también me gusta estar contigo eres una persona muy linda. Anda ve y da una vuelta tu sola yo te veré de aquí quiero ver como patinas sorpréndeme – sonreí le di un beso en la mejilla y me aleje, di una vuelta y vi como saco su teléfono para gravarme me hacer que salude y seguí patinando. Luego de cierto tiempo ella empezó a patinar otra vez con su ayudante vi como en la pista fueron quedando puras parejas y las luces fuero bajando hasta quedar de un todo tenue me hacer que a ella y le toco el hombro.

Seulgi: me permite esta última vuelta? Bueno si a su pareja no le molesta – le dije refiriéndome a su muñequito entrenador.

Irene: no se el es muy celoso.

Seulgi: te prometo que no me propasare contigo seré toda una dama – le extendí mi mano – acepta?

Irene: está bien pero nada de propasarse – tomo mi mano y entrelazamos nuestros dedos empecé a patinar de una manera lenta para que ella pudiera llevarme el paso, cierto tiempo la volteaba a ver y miraba que ella también me observaba a mí. Así agarradas de las manos dimos como dos vueltas a la pista hablando de cosas sin importancia y conociéndonos mas es tan agradable hablar con ella.  Fue hora de irnos, nos acercamos a la salida entregamos los patines y nos fuimos al carro abrí su puerta y ella entro, me subí yo y vi cómo se quitaba el cubre bocas. – gracias por esta noche me la pasé muy bien.

Seulgi: no tienes que agradecer para mí fue un placer salir contigo y espero que se repita.

Irene: ya verás que si me gustó mucho los lugares que escogiste.

Seulgi: y la compañía?

Irene: fue la mejor – vi como estaba forcejeando con el cinturón de seguridad.

Seulgi: déjame yo lo arreglo – me acerque a ella y empecé a jalar el cinturón hasta que se desatasco se lo puse y vi como nuestras caras quedaron demasiado cerca pude ver como ella se acercaba y de pronto nuestro espacio se acabó. Amo sus labios son tan suaves, el beso duro varios segundos y después nos separamos pero antes de alejarme completamente ella me dio otro beso.

Irene: ahora si vámonos que ya se está haciendo tarde y mi manager me puede regañar- solo sonreí encendí el carro y me dirigí a su casa.

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Perdón por tardarme mucho en actualizar, pero estoy en finales prometo recompensarl@s ya que los termine 😄

Cuándo decidas quererme (Seulrene) Donde viven las historias. Descúbrelo ahora