Consuelo

3.5K 202 41
                                    

La joven pelinegra no se sentía bien, absolutamente nada bien.

Le agradecía a la mayor Hanji por haberla dejado faltar al entrenamiento, no se sentía del todo capaz de poder entrenar con los demás... no con Eren.

Su mente viajaba al día anterior, acumulandose mil y un preguntas, haciendola sentir mal, su dolor no era de manera física, más bien se sentía deprimida.

Sin darse cuenta llegó a una bodega de alimentos, estaba vacía, solo un  montón de cajas amontonadas le hacian compañía. Cansada y harta decidió sentarse en el piso, apoyando su espalda en una caja y dejando descansar su cabeza sobre ella.

La noche anterior habían castigado a Eren por golpear a Jean, ella creía que se lo merecía pero la pelea había sido meramente de palabras, solo que el cara de caballo dijo una palabra mal y Eren impactó su puño contra su compañero. 

La pelea llego rápidamente a oídos del capitán Levi, de castigo le mando a meter a las bodegas todo el cargamento de provisiones, claro, justo después de limpiarlo.

Le llevó toda la tarde y solo se le había permitido comer pan y agua, sin ningún descanso. Si a ella no terminaba de agradarle el enano aquel, ahora lo odiaba con todo su ser. Cuando empezaba a caer la noche, Eren aún no terminaba, así que decidió ayudarlo a terminar.

- no se te ocurra, Akerman- dijo Eren cuando la vio levantar un par de cajas- debo terminarlo yo solo.

- solo intento ayudarte- llevó las cajas adentro- no has descansado en todo el día.

- ¡ya basta!- gritó el castaño.

- ¿Qué pasa?- pregunto- ya solo faltan aquellas dos cajas.

- no necesito tú ayuda- dijo Eren, cargando las ultimas cajas- no soy tu hermano pequeño ni tu hijo para que me cuides todo el tiempo, ¡me haces sentir un completo inútil!

- Eren...

- ¡ya déjame en paz!

Ciertamente ya habían peleado varias veces igual antes, pero hubo algo en aquellas palabras que la hirieron mucho más que antes. Un suspiro pesado escapo de sus labios.

- por fin te encontré- dijo una voz que reconoció inmediatamente.

El capitán Levi la encontró, justo cuando quería un momento de paz, tiene que aparecer la persona menos deseada, ¡su día se estaba poniendo peor!

- capitán- dijo, levantándose- ¿qué hace aquí?

- tranquila, siéntate otra vez- se sentó a un lado de ella, frente a frente- estaba buscándote, Hanji dijo que te sentías mal.

- ah, si- dijo con simpleza.

- entonces, ¿es cierto lo que dijo?

- sí- ¿qué era lo que dijo?

- así que estas en tus "días de chicas" y por eso faltaste...

- ¡¿qué?!

Levi empezó a reírse, nunca lo había visto reírse, se veía bien... muy bien, tenia una voz suave y su risa no era escandalosa, si no dulce. Pronto se vio sonriendo también, igual que una boba.

- ¿puedo saber de qué se ríe?- dijo, volviendo a su humor original, solo esperaba que no la hubiera visto sonreír.

- lo siento- dijo carraspeando, un poco incómodo- pero yo se que no es cierto lo que dijo, peleaste con tu novio ¿no?

- ¿disculpe?

- ese Eren Jaerger es tu novio ¿no?- dijo volviendo a su seño fruncido- como siempre están pegados...

Amor Y OdioDonde viven las historias. Descúbrelo ahora