Amor Y Odio

Capitulo Especial

El sol se asomaba entre las montañas, una mañana deslumbrante y despejada

- Mikasa, quedate quieta- le dijo Historia, por milésima vez- es imposible peinarte.

- perdóneme- respondió la pelinegra, cerrando los puños sobre el vestido.

- ¡nada de formalidades!

- Mikasa, cielo, arrugas el vestido- Hanji quitó con dulzura sus manos de la blanca tela- se que estas nerviosa... pero tienes que calmarte.

La reina Historia, las sargento Sasha e Ymir, la comandante Hanji y también la chica titán, Annie, se encontraban revoloteando al rededor de la futura novia; procurando dejarla más hermosa de lo habitual.

Se atrevería a decir que incluso la estresaban un poco.

- lo siento- dijo, sobandose las cienes- no se que me pasa.

Sentía un nudo en el estómago que amenazaba volverla loca en cualquier momento.

- ¡te vas a casar!- gritó Sasha con la boca llena de durazno- eso es lo que pasa.

Ymir la regaño por hablar con la boca llena y salpicar.

La ojigris le sonrió, sí, va a casarse; y no con cuialquier hombre, si no con el gran capitán Levi Rivaille.

Un hombre maravilloso, fuerte, valiente, protector y bastante obstinado, un obsesivo de la limpieza (no esta de mas mencionarlo), pero sobre todo es un hombre que la ama, al que ella ama.

No podía evitar sentirse como una adolecente enamorada, él era eso y más de lo que quería en un hombre.

- levanta tu pie.

Annie también estaba con ella, libre después de que la misma reina le otorgara el perdon y en ese momento colocandole una zapatillas sin tacón a su cuñada.

No quería verse más alta de lo normal, quizá Levi se sentiría un poco mal.

La rubia sonreía, recordando su propia boda apenas unos meses atrás, su largo vestido blanco, los grandes ramos de bellas flores, la música y sobre todo, la sonrisa de su esposo.

Habia pasado no más de un año desde la victoria de la humanidad.

Su vientre ya se veía un poco abultado pues crecía dentro de ella el fruto de su amor con el joven medio-titan.

- no perdieron el tiempo- se burló Levi el día en que anunciaron el embarazo de la rubia causando muchas más risas de lo esperado.

- tranquila- le dijo Annie, terminando de ponerle los zapatos- cuando menos veas ya serás la señora Rivaille.

Mikasa agradeció el apoyo de la chica, habia aprendido a querer a Annie y llegó a ganarse parte de su cariño.

Las chicas que las acompañaban eran invaluables.

- muchas gracias- dijo la pelinegra, sonriendoles abiertamente- por todo.

Las seis se abrazaron, Historia y Sasha derramando unas pocas lágrimas.

Sería un excelente día. El mejor de su vida.

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Aquel hombrecillo amargado también estaba hecho un lío con varios compañeros.

- ¡Capitán!- gritó Armin.

Llevaba quince minutos intentando peinar su cabello hacia atrás (mientras Connie no dejaba de reír), pero el azabache se resistía, le daba asco esa cosa pegajosa que le untaban en el cabello.