Eren se encontraba ya en el comedor, esperando a sus amigos, Armin no tardó en llegar, feliz y sonriente como de costumbre. Le siguieron Sasha, Connie, Christa, Ymir y Jean, pero no había rastros de Mikasa, ni del capitán Levi.
Era la hora de la cena, sirvieron carne, puré de papas y algunas verduras, todos platicaban haciendo bastante ruido.
- ¿creen que Mikasa no llegue a cenar?- dijo un Armin preocupado.
- ¿podre comerme su carne si no viene?- dijo Sasha, con un brillo en sus ojos y baba cayendo de su boca.
- no hace falta- Jean apretaba los dientes.
Todos dirigieron su mirada hacia el mismo lugar que el chico, callando asi todas las conversaciones. Mikasa y Levi entraban juntos al comedor.
- cene conmigo, Akerman- era mas una orden, pero ella no se negó.
- si, señor.
Levi entró en la cocina, mientras Mikasa levantaba su plato de la mesa donde iba a comer con sus compañeros.
- ¿a dónde vas?- preguntó Eren, un poco mas brusco de lo que pensó.
- el capitán quiere que cene con él- dijo con simplesa y se retiró.
- quería su carne- dijo Sasha, cabizbaja.
Mikasa se regresó y sin decir nada le dejó su pieza de carne sobre el plato de la castaña.
- Mikasa...
Parecia que iba a llorar de la felicidad y cuando volteó a agradecerle las palabras no le salieron, la azabache le sonreía con dulzura. Todos la miraron sorprendidos ¿qué le estaba pasando esa noche?
Se sentó en una mesa vacía, esperando al capitán malhumorado que pocos minutos despues llegaba con dos tazas humeantes con un liquido verde. Estaba hecho de las hojas que recolectaron ese mismo día.
- ¿dónde esta su carne, cabo?- preguntó, viendo su plato con recelo.
- se la di a Sasha, señor- metió una cucharada de puré de papa a su boca, restandole importancia.
- tienes que comer bien, mocosa- Sin esperar una respuesta, volteo el trozo de ternera sobre el plato de ella- no me contradigas y cometelo.
Le agradeció con las mejillas rojas y una leve sonrisa, ninguno hablaba, bastaba con acompañarse y disfrutar de su té, sin darse cuenta que eran el centro de las miradas indiscretas y uno que otro comentario.
Eren y Jean eran los más confundidos.
El hombre-titán los observaba atento, no estaba lo suficientemente cerca para escuchar su "conversación", pero alcanzaba a ver sus miradas furtivas y sonrisas espontáneas, ¡¿qué diablos estaba pasando?!
Jean por el contrario, terminó rápido su cena y se marchó, sin decir ni una sola palabra.
- ¿qué le pasa?- preguntó Christa por la extraña actuación de su amigo.
- solo esta celoso- dijo Ymir con malicia- celoso de que Mikasa esté con el capitán.
- ¡serían una hermosa pareja!- soltó felizmente la pequeña rubia.
/////// al día siguiente ////////
Una hermosa mañana les sonreía, sin rastros de nubes y con un sol grande y brillante.
- ya casi terminamos- dijo Eren, cansado- recuérdenme ¿por qué hacemos esto?
Era sencillo, el capitán Levi y el comandante Erwin habían salido y dijeron que volverían por la tarde... pero el capitán obsesivo compulsivo los había hecho limpiar hasta el último rincón del castillo.
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Amor Y Odio
أدب الهواةUna pequeña discusión desencadenara una ola de sentimientos. Rivamika