15

4.5K 243 42
                                    



Narra Hinata


¿Cómo puede ser que recien ahora me di cuenta de mis propios sentimientos?. Se que soy un obsesionado e idiota por el voleibol, pero ¿hasta estos extremos tuve que llegar?

Igualmente no soy consciente desde cuando siento estas cosas por Yachi. Creo que fue desde la primera vez que la vi, su forma de ser tan tímida y a la vez animada, es tierna, dulce y siento que cuando sonrie se ilumina todo a mi alrededor. Si que soy lento por darme cuenta medio año después de conocerla estos sentimientos que últimamente no me dejan dormir de noche y fantaseo de día (más precisamente en las horas de matemáticas).

Shimizu: ¿sucede algo Hinata?- me pregunto con una pequeña sonrisa, seguramente se dio cuenta de que estoy mirando a Yachi demasiado.

Hinata: n, no es nada- dije apresuradamente para que no se notara mis nervios, aunque creo que conseguí lo contrario.

Shimizu: creo que si la seguís mirando fijamente se terminará dándose cuenta- me susurro, de la sorpresa no pude articular nada- se nota que sientes algo por ella.

Hinata: tanto así- susurre algo sonrojado, asintió levemente- creo que estoy enamorado de ella desde la primera vez que la vi, pero no me termino de animar para declararme- sincere bajando mi cabeza algo arrepentido.

Shimizu: Hinata-chan, si noya-san consiguió novia, ¿Por qué vos no podes?- me pregunto, para después ampliar un poco su sonrisa- ten valor.

Nishinoya: mis oídos están zumbando- dijo desde la otra punta del gimnasio, por reflejo los dos desviamos la mirada para que él no se diera cuenta.

Tanaka: ten cuidado Noya-san, debes cuidarte, dentro de dos semanas será la graduación y no podemos faltar- dijo palmeando la espalda de nuestro líbero emocionado.

Ennoshita: eso eso, sobre que a los dos les costó pasar a tercero no me gustaría que faltaran a la ceremonia de inicio- dijo con cierto sarcasmo camuflado con un aura oscura. Da miedo.

Nishinoya y Tanaka: SI CAPITÁN- gritaron a la vez mientras en sus caras se podía ver el pánico en vivo y en directo.

Durante el entrenamiento no pude evitar pensar en sus palabras y de imaginarme en todas las posibilidades para declararme, consiguiendo con esto que me dieran algún que otro balonazo que terminaban en mi cara, pecho o nuca. Si a eso se le sumaban los gritos de Kageyama, las burlas de Tsukishima, Nishinoya y Tanaka, a Ukai que me gritó en más de una ocasión y a Daichi-san dándome un largo sermón sobre la concentración. Creo que no fue mi mejor día.

Lo único bueno fue ver la sonrisa de Yachi, esa pequeña mueca me termino por decidirme en que quiero ser yo el causante de ellas y que, al mismo tiempo, sonreír solo para ella todos los días que estemos juntos.

Cuando llegue a mi casa planee todo fríamente para no cometer ningún error o cosa por el estilo, y creo que soy el único ser humano que puede estar toda la noche hasta la mitad de la madrugada planeando todo lo que va a suceder en su declaración; si es que hasta planee la formas de aceptar un rechazo (que estoy más seguro que recibiré).

Lo conseguí a ultimo momento antes de caer en un profundo sueño, no solo me quede dormido llegando tarde si no que el castigo es quedarme sin las actividades del club, un importante escenario donde planee la confesión. Tengo que pensar en un plan B, el cual estoy pensando en estos momentos en medio de las esperadas horas de Historia mientras estoy "estudiando" con un ojo y con el otro estoy en mi séptimo sueño.

El día académico paso lo más rápido que se consideraría tener tres horas seguidas de historia con un profesor que habla todo el tiempo monótonamente sobre un samurái que murió por uno de los tantos emperadores que hubo y que ahora es símbolo de valor y honor. Si bien en estos momentos me encuentro en la sala de detención no puedo pensar en otra cosa que no fuera Yachi que seguramente está sonriéndole a medio mundo.

Cuando terminó la condena salí corriendo con rumbo al gimnasio, pero como espere, al llegar allí no había nadie. Me lo imaginaba. Pero, de la sala donde se colocan los equipos sale Yachi completamente sola. ¿será una señal?.

Hitoka: ¿Hinata-kun? ¿ya saliste del castigo?- preguntó sorprendida, es un poco temprano de lo que me dijeron.

Hinata: me dejaron salir antes por haber llegado antes que el profesor a cargo- dije simplemente, me arme de valor y un poco sonrojado me acerque un poco a ella- ¿podemos hablar un momento?

Hitoka: ¿sí...?- dijo, aunque parecía más una pregunta.

Hinata: Yachi, hace un poco más de seis meses que siento cosas de las que no me he dado cuenta hasta ahora- hice una pequeña pausa para terminar de acomodar mis ideas- siento que mi corazón hace paw y después who cada vez que me miras y sonríes con algún comentario que hago. Lo que quiero decir es que te quiero, y entenderé si no sientes lo mismo- baje la mirada con vergüenza esperando la respuesta que llego unos pocos minutos que fueron eternos en mi cabeza.

Hitoka: Hinata-kun- levante la mirada al escuchar su voz llorosa y sus manos agarrando las mías con fuerza- siento lo mismo que vos, no me animaba a decírtelo por miedo a ser rechazada- me dijo sumamente sonrojada y temblando levemente- también, te quiero- me sonrió ampliamente.

Hinata: ¿es enserio?- Yachi asintió- me haces el chico más feliz- la abrace con algo de fuerza- prometo cuidar de ti Hitoka- le besé con cariño en la frente.

Hitoka: se que lo harás, como prometo siempre estar para ti- me dijo sonriéndome mientras su sonrojo pasaba a ocupar todo su rostro y cuello.

No se lo que nos depara el futuro, pero sé que con ella a mi lado no me importaría enfrentarme a todos con tal de verla sonriendo.

Líberos (Nishinoya Yuu)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora