Capítulo 4

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LIAM PDV*

Un trino de pájaro me sacó de mis sueños, estaba soñando algo pero se me olvidó nada más abrir los ojos y percatarme de que estaba en el sofá del salón, sueves rayos de sol se filtraban por la cristalera de atrás proyectándose en la pared de enfrente, y no estaba sólo, bajo mi brazo aún seguía acurrucada Aida, pasaba su brazo derecho sobre mi abdomen. Sonreí al verla, y mis labios no fueron los únicos en reaccionar, mi corazón comenzó a latir con fuerza, golpeando mi pecho. Le aparté con delicadeza algunos mechones rubios que caían sobre su cara intentando no desepertarla. Aún llevaba puesta una de mis camisas preferidas que usaba como vestido...Le quedaba realmente bien. El pelo se le había quedado con bastantes ondas al secarsele al aire, sabía que a ella no le gustaba, pero a mi particularmente me encantaba, no sabía que tenía aquella chica española que me hacía sentirme así, conocida 3 días atrás por casualidad en el aeropuerto, lo que si sabía es que tenía muchas cosas que hablar con Harry. De pronto me acordé, Harry y Carmen también seguían allí, les eché un vistazo, y su postura era parecida a la nuestra, solo que Carmen sostenía la mano de Harry. ¿Nos habíamos quedado así toda la noche? Por supuesto que sí, los rayos de luz lo indicaban, y la hora, miré el reloj que había sobre la pared, maracaba las 8:30. Pronto las chicas se despertarían, así que se me ocurrió algo. Con mucha suavidad, y a regañadientes dejé a Aida sobre el sofá y me levanté, estirando piernas y brazos que estaban entumecidos. Miré de nuevo a Aida todavía profundamente dormida y le di un suave beso en la mejilla. De verdad que me hubiera quedado allí con ella así otras 10 horas...

Me fui hasta donde estaban Harry y Carmen, y moví no muy fuerte a Harry intentando despertarle, finalmente empezó a abrir levemente los ojos.

-Tíííoo, ¿pero que haces invadiendo mi habitación y encima despertándome?- Harry aún seguía en su propio mundo.

-¡Chss! Las despertarás- Le dije temiendo que alguna de ellas se despertara ante la repentina voz de Harry, que se creía que estaba en su habitación.

De repente Harry abrió de golpe los ojos y miró a su alrededor, recordando seguramente todo lo currido la noche anterior.

-Ostia tío, que fuerte- Me dice a la vez que intenta deshacerse de Carmen igual que yo hice con Aida, con el beso y todo, sonrío al verle, pensando que él también tiene bastante que contarme.- Joder tío, yo quería quedarme aquí con ella...- Me dice con pena

-Lo sé... yo igual...- Le digo también apenado. Pero habrá tiempo para estar con ellas, vámos enamorado, que tenemos que ir a por el desayuno- Le digo apremiándole

-¿Enamorado?¿Desde cuándo?- Me dice como si fuera tonto mientras nos dirigimos hacia la puerta.

-¡Desde que las conocimos!-

AIDA PDV*

Me despierta el ruido de la puerta al cerrarse, a pesar de que fue suave con intención de mantenernos despiertas, supongo.

Abro los ojos aún medio dormida, y me descubro en el sofá del salón de la casa de Harry y Liam, aunque sin éstos dos últimos, que supongo, acaban de salir. Me doy la vuelta y veo a Carmen profundamente dormida, las dos seguíamos con la ropa de los chicos, en ese momento echo terriblemente de menos a Liam quiero volver a tenerle cerca...

De repente, encuentro bueno ese momento para contarle todo lo que le tengo que contar a Carmen, me acerco a ella y la zarandeó intentando despertarla, por fin lo hace

-¿Qué...? Oh Dios, estuvimos aquí toda la noche...- Dice estirando los brazos, e incoporándose un poco - ¿Y ellos?

-Han salido, me despertó la puerta- Le digo algo acelerada quitándole importancia.-Tengo que contarte...- No me deja terminar, me interrumpe levantándose de golpe.

-¿OS BESASTEIS?- grita de pronto - Y hablando de besos...YO TE MATO, TE MATO, mira que estábamos a punto eh.. y venís vosotros y lo fastidiáis...-

-¡Pero baja la voz, que nos van a oir!-Le digo temiendo que en cualquier momento entren por la puerta, la cojo del brazo y la siento en el sofá.

-A ver, fue Liam... yo no quería interrumpiros... Bueno, pues a lo que iba- No doy mas rodeos, tengo miedo de no poder contarle lo que pasó.

-Te escucho- Me dice atendiéndome y dejando el otro tema para otro momento.

-Ayer cuando salimos de la piscina y entramos Liam me preguntó si quería darme una ducha, y claro yo acepté, estaba emapapa, así que me llevó hasta el baño, fue un verdadero cielo...

-Aida te temo, ¿que hicisteis en el baño?- La miré flipando

-¡Pues nada! Me dio una toalla limpia y después salió, eso sí, me dio un beso en la mejilla, que te juro que me mató. Cuando estaba a punto a salir, me di cuenta de que no tenía ropa, pues la que tenía estaba completamente empapada, pero, sorpresa, salí, y allí, doblada perfectamente a un lado del lavamanos estaba una camisa de esas que usa él de cuadros. Me la puse, olía a él, y estuve un buen rato enfrascada en su olor. Finalmente decidí salir, no quería tardar mucho. Salí y no vi a nadie, así que avancé un poco buscando a Liam, pero unas manos cogiéndome de la cintura por detrás me soprendieron, "Te queda genial" me dijo al oído, y yo, ya estaba muy colorada por supuesto.

-Hot hot...- Dice Carmen con una de sus sonrisas pícaras. Le di un leve empujón para que se callara, pero sólo consigo que me salga una risita nerviosa mientras intento seguir.

-Bueno... Me llevó de la mano hasta su habitación para enseñármela, entramos y me puse a ojear una de las estanterías que tiene numerosos cd's, me doy la vuelta para decirle que como es posible que tenga tantos pero... nunca llegué a preguntárselo, lo encontré justo enfrente de mi, muy cerca, me callo al instante, esboza una de esas sonrisas que me vuelven loca, se acerca un poco mas, y yo ahí ya casi no puedo ni respirar, apoya una de sus manos en la estantería y con la otra me coge de la cintura acercándome algo más a él... apoya su frente contra la mía... estabamos muy muy cerca... y yo estaba... bueno ya sabes, muriéndome, le acaricié la cara, tenía la necesidad, y de pronto... se acercó y me besó, muy levemente, pues se apartó pronto pero despacio, se veía que estaba nervioso, igual que yo, que las mejillas me ardían "Creo que debemos ir a por estos ya" me dijo apartándose un poco y quitándome un mechón de la cara, acepté, me cogió por la cintura y nos fuimos fuera a buscaros, el resto ya lo sabes.

Carmen se había quedado flipando, de repente se levanta

-¡LO SABÍA SI ES QUE LO SABÍA!- En ese preciso instante, se abre la puerta y entran Harry y Liam con una bandeja enorme llena de Donut's de colores.

-¿Qué es lo que sabías?- Pregunta Harry cerrando la puerta, el cual ya se estaba comiendo uno.

La dos nos miramos.

-Que... que vendrías comiendo- Dice como si fuera obvio

Parece que se lo creen, respiramos aliviadas, mientras veo que Harry posa la bandeja en la mesa del salón y Liam se acerca a mi con una par de Donut's en la mano, me hace abrir la boca y darle un mordisco a uno, estaba realmente bueno, intento que me lo de, pero no lo hace, quiere dármelo, me gusta mucho. Intento que me de el siguiente bocado pero no lo hace, lo aceca y rápidamente lo aleja.

-Mira que eres patosa eeh... Coge el Donut's, venga, no es tan difícil- Me dice guiñándome un ojo y repitiendo la jugada.

-Serás imbécil...- No puedo parar de reirme y él tampoco, es impresionante lo feliz que me hace éste chico. Entonces cansada me levanto a por otro a la mesa, quiero saber su reacción... No me da tiempo a llegar.

-A no no... lo que uno empieza, lo acaba, es de mal gusto- Me coge por atrás y me levanta, me pongo a chillar como una posesa

-Suéltame, Liam...- Le digo sin para de reir. Me tira en el sofá, que estaba vacío, al igual que la sala ¿Dónde estában Harry y Carmen? Bueno, donde quieran que estén se fugaron con los Donut's...

Ahora sí que me río, no puedo parar, Liam está haciéndome cosquillas, estaba prácticamente encima de mi, pero no me hace daño. Entonces se para, y yo respiro aliviada, le miro a los ojos, y vuelve a sonreir de esa manera que me vuelve loca, se inclina un poco mas... y me susurra al oído: - Te quiero...- Siento que el corazón se me para antes de fundirnos en un beso.

Dime que me quieresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora