CARMEN PDV*
Dios, a Londres el verano entero y además con Aida... No me lo puedo creer. Son las 7 de la mañana y estoy en pie, frente al espejo pensando cómo voy a quitarme estas ojeras causadas por no pegar ojo en toda la noche por los nervios... Me lavo la cara para despertar un poco y me arreglo, porque dentro de una hora tengo que estar en el aeropuerto. De repente suena mi móvil, mi tono es Payphone de Maroon 5 adoro esa canción porque describe perfectamente mi situación. Miro la pantalla y es ella, ¡qué nervios!:
-¡Tía! Que nos vamos a Londres en menos de una hora, ¿Me vienes a recoger a casa para ir al aeropuerto verdad? -Decía Aida al otro lado del móvil.
-Sí, voy a buscarte ahora con mi padre. Aún no puedo creer que nos vayamos a Londres... ¿Te llevas mucha ropa?
-¡He metido lo que pude de mi armario! Jajaja, ¿y tú?
-Creo que mi maleta va a estallar... Jajajaja. Me voy a desayunar y ya paso a buscarte, ¿vale?
-Vale, te veo ahora.
Y así finalizó la llamada, fui corriendo a la cocina a desayunar, no quería llegar tarde (como siempre) al aeropuerto. Al entrar me encuentro a mi padre tomándose su café como hace todas las mañanas, yo preferí comer unas tostadas rápidamente, me fui a lavar los dientes y a coger mi maleta. Mi padre ya me estaba esperando frente a la puerta jugando con las llaves del coche.
-¿Nos vamos ya? Tenemos que ir a buscar a Aida -Dijo mi padre
-¡Sí! -Exclamé yo, tenía muchas ganas de irme, aunque echaría de menos a mis padres.
Fuimos hacia el coche, aparcado frente a mi casa y fuimos hacia la casa de mi mejor amiga. Cuando llegamos mi padre pitó y en seguida salió Aida de su casa con una enorme sonrisa en su cara. Por el camino Aida y yo íbamos comentando cómo sería nuestro verano en Londres, vamos allí para mejorar nuestro inglés, pero para divertirnos también, ¿no?
Por fin habíamos llegado al aeropuerto, nos despedimos de mi padre y fuimos a dar un paseo por el aeropuerto, porque nuestro vuelo todavía no salía. Cuando nos quisimos dar cuenta se oyó por megafonía "Vuelo a Londres, última llamada" Aida y yo nos miramos nerviosas y fuimos corriendo al embarque correspondiente.
En el avión nos sentamos juntas y aunque estuvieramos muy emocionadas al final las dos nos quedamos dormidas porque apuesto a que ella tampoco durmió nada en toda la noche. A la mitad del viaje me desperté y vi a Aida mirar por la ventanilla del avión un tanto melancólica, supongo que espera lograr olvidarse de todo y encontrar a un chico allí en Londres.
-¿Qué te pasa, Aida? -Le pregunté algo preocupada
-Me pregunto si allí, en Londres, encontraré a un chico que me haga sonreír durante todo el día y olvidarme del resto.
Justo lo que pensaba, había dado en el clavo, según mis amigos se me daban bien esas cosas. Sinceramente a mi también me preocupaba eso, pero algo me decía que éste iba a ser nuestro verano.
Mis pensamientos fueron interrumpidos por la voz de la azafata que nos avisaba de que íbamos a aterrizar, los nervios se apoderaron otra vez de mi y de Aida también porque se mordía las uñas, cosa que nunca suele hacer.
Llegamos al aeropuerto de Londres y fuimos a por nuestras maletas. Cuando las cogimos decidimos salir a por un taxi para que nos llevara a nuestro apartamento. Por el camino hacia el exterior del aeropuerto estábamos tan concentradas en nuestros propios pensamientos que chocamos con alguien y todas nuestras cosas fueron a parar al suelo.
-¡Joder! -Pensé.
-¿Estás bien? -Me dijo una lenta y ronca, pero preciosa voz.
Levanté la cabeza y me lo encontré, me encontré con esa sonrisa que parecía irreal; un poco más arriba sus ojos, esos profundos ojos verdes que dejarían sin aliento a cualquiera, y finalmente su pelo, los bonitos rizos castaños adornando su figura. Sí, me habia chocado con el mismísimo Harry Styles e increíblemente, a su lado estaba Liam Payne, que chocó con Aida. La miré y me reí discretamente porque tenía una cara de estar viviendo un sueño mientras miraba a Liam. ¿Tendría yo esa misma cara? Seguro, pero ¡Dios, qué vergüenza!
ESTÁS LEYENDO
Dime que me quieres
Fanfic2 amigas de toda la vida, verán como su vida cambia radicalmente tras ser elegidas para un intercambio en Londres durante todo el verano. Un encontronazo en el aeropuerto será sólo el primer acontecimiento que cambiará por completo sus vidas.