Capítulo 5

1.6K 19 0
                                    

Harry PDV*

Llegamos a casa, después de ir a por los donuts y de que Liam me contara lo sucedido con Aida... ¡Qué cara tiene! Yo sin darle un mísero beso a mi chica y el seguro que ya le ha dado más de uno... "Mi chica"... Suena bien. ¿Tendrá razón Liam? Siento algo por ella, eso quedó claro cuando me desperté a las 4:30 de la madrugada y la vi, dormida sobre mi pecho, con su mano izquierda sobre mi abdomen; un sentimiento extraño se apoderó de mi transmitiéndome unas increíbles ganas de agarrar su mano, no dejarla escapar, nunca... ¿Tanto se me nota? Me sonrojé al pensarlo.

Abrí la puerta y ya estaban despiertas, Aida sentada, mirando hacia Carmen con una sonrisa, ella estaba de pie saltando y gritando "LO SABÍA SI ES QUE LO SABÍA". ¿Qué le habrá pasado a esta chica para que esté tan alborotada? Al poco tiempo Liam empezó a tontear con Aida, se les veía muy felices, Liam estaba dándole a Aida el donuts en la boca... Sé como va a acabar esto. Miré a Carmen que los observaba con una sonrisa, pocos segundos después me miró a mi y su sonrisa se amplió aún más. Me acerqué a ella.

-¿Te enseño mi habitación? Ellos parecen ocupados... -Le susurré al oído y después la besé en la mejilla, no aguantaba mucho más sin besarla, me moría por dentro.

-Vale, pero llevémonos los donuts jaja -Dijo ella mientras me abrazaba, iba a acabar conmigo... ¿Por qué me ponía tan nervioso?

Creo que Liam y Aida no se dieron cuenta de que nos fuimos, cuando subíamos las escaleras Liam le estaba haciendo cosquillas a Aida... Apuesto que en breves la besa.

-¡Vaya! Qué habitación más bonita -Dijo mirando a todas partes mientras se jugaba con el pelo. Esta chica me gusta mucho y tengo que decírselo ya.

-Ey, Harry, ¿te pasa algo? jaja -Supongo que me preguntó éso porque había desconectado, simplemente la miraba a los ojos y sonreía como un tonto, ella se había dado cuenta.

-Nada, sólo es que me encantas, ¿sabes? -Se sonrojó.

-T-tú a mi también, Harry -Dijo con más confianza, empezaba a sonreír de esa forma que sólo me sonríe a mi.

-De verdad, me encantas. Me encanta como te queda mi sudadera; me encanta como tu larga melena adorna tu cuerpo; me encanta como te quedas dormida escuchando mis latidos y agarrando mi mano inconscientemente; me encanta como me pierdo en tus ojos cada vez que miras los mios; me encanta tu sonrisa, como me susurras, como me abrazas, como te pones nerviosa cada vez que me acerco a ti... No hay nada que no me guste de ti, Carmen. -Me miró emocionada, con los ojos vidriosos mientras nos íbamos acercando cada vez más. 

-Te quiero -Me susurró al oído y un escalofrío recorrió mi cuerpo. No aguanto más.

Con mi mano derecha agarre su mano izquierda, justo como cuando nos dormimos, y con la otra le acaricié la cara. Ella me sonrió y puso su mano en mi cuello, jugando con mis rizos, lo que provocó que se me erizara la piel. Por fin llegó el momento, me acerqué aún más y la besé con ganas, seguro que ella no sabe que llevo deseando este momento desde el momento en que la conocí. Después de unos cuantos segundos nos apartamos pero yo no la pensaba soltar de la mano.

-¿Y tú? -Me dijo Carmen con una sonrisa.

-¿Yo? -Dije confuso, no sé a que se refiere.

-¡Dímelo! Dime que me quieres -Dijo ella acariciándome la cara y riéndose.

-¡TE QUIERO! -Exclamé mientras me reía.

Carmen PDV*

Me... Me ha dicho que me quiere, que le encanto... ¿Se puede ser más adorable? Supongo que sí, pero me da igual, yo sólo quiero a Harry. Tenía pocas dudas de que me gustaba, de que lo quería... Pero después de esto no me queda absolutamente ninguna. Agarré su mano con fuerza.

-¿Vamos con Aida y Liam? -Pregunté

-Vale, espero que no los interrumpamos -Rió, me encanta su risa, Dios mío, ¿hay algo que no me guste de este chico?

Bajamos y nos encontramos a Liam rodeando a Aida con el brazo y ella estaba abrazándolo, que tiernos. 

-Liam, las llevamos a su apartamento para que se cambien y cojan unos bikinis que nos vamos a hacer un picnic a la playa, ¿vale? -Dijo Harry.

-Vale, ¡vamos! 

Pude ver como Aida nos observaba a Harry y a mi, aún cogidos de la mano, me miró y me sonrió. Estaba feliz por mi y yo por ella. Aida y yo nos metimos rápido en el coche, porque aún llevábamos la ropa de los chicos, ya que la nuestra todavía estaba mojada y no era plan de andar así por la calle. Nos sentamos las dos atrás y ellos delante. Llegamos a nuestro apartamento y fuimos a ducharnos, mientras nosotras nos duchábamos y arreglábamos ellos fueron a por comida para hacer el picnic.

Yo decidí ponerme un bikini negro, de estos que se llevan ahora; un jersey de punto beige ancho, me encantaban ese tipo de jerseis, unos pantalones cortos vaqueros y por último unas romanas. Aida decidió ponerse un bikini de rayas de distintos colores, una camiseta ancha, unos vaqueros cortos y unas converse. Fuimos al salón y al poco tiempo Harry y Liam ya estaban esperándonos fuera con una gran cesta de picnic. Liam picó a la puerta para avisarnos de que saliéramos.

-Déjame sentarme al lado de Harry en el coche, anda ¡porfi! Así tú te sentarás con Aida -Le dije al pasar por su lado, riéndome.

-¡Anda vé! -Me contestó riéndose también y cogiendo a Aida de la mano.

Corrí hacia el coche para llegar antes que Liam y Aida. Abrí la puerta del copiloto me senté y le di un pequeño beso a Harry.

-Me ha gustado este cambio, jaja -Rió.

Ya estábamos todos en el coche, Liam y Aida abrazados... Yo no podía hacer eso con Harry si no quería provocar un accidente. Me pasé todo el viaje mirándolo y de vez en cuando el apartaba la vista del camino para mirarme a mi. Algo me decía que este va a ser un gran día.

Dime que me quieresDonde viven las historias. Descúbrelo ahora