capítulo 22

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Lauren

Acaricié el rostro de Camila para despertarla con suavidad.
Como gatito ronroneo a mis caricias.
-Buen día, es hora de despertar mi sol.
Ya estamos en el hotel de la famosa DJ.- eso último ya lo dije con burla.
Se levantó , estirando la espalda.
-El viaje hubiese Sido más rápido, sino hubiéramos perdido el vuelo.-dijo Camila bajandose.
-Ya me disculpé Camila.
-Dile eso a mi espalda Lauren, me duele.
Cerré la puerta del auto de un portazo.
-Eres igual de caprichosa que las modelos.-gruñí.
Camino hacia a mi, un pie en frente del otro, con un excelente porte y una mirada neutra. Pero sus ojos brillaban furiosos.
Me recordó  a Rihanna en victoria secret en 2012 .
Dios ¿Con qué mujer estaba?
Camila era...increíble.
Nunca sabías que esperar de ella, a veces tan sumisa, otras tan dominante, sexy, relajada, tierna.
-Me metí a modelaje a los dieciséis por presión social de parte de mi madre.-se cruzó de brazos con una ceja levantada.-Todas mis "amigas" habían hecho lo mismo y mi madre no quería quedarse atrás.
-¿Algo más?
-Si.-eso casi sonó como un suspiro desesperado. Y claramente lo estaba.-Pide nuestra habitación urgentemente.

Desde el momento que llegamos, no vimos por ningún lugar a Dinah, una que otra vez tropezamos con Allyson, quien en ocasiones se robaba a Camila para ver uno que otro asunto.
Estaba yendo al bar del hotel, cuando a lo lejos ví sentada en un taburete a Normani con una botella de ron en las manos y viendo hacia gran ventanal que tenía a un costado.
No se dió cuenta en qué momento tome asiento a su lado. Pero no le importó, seguía mirando al mismo punto, perdida en sus pensamientos.
-Hey guapa, ¿Me permite invitarle a una copa?-quise bromear con ella, para atraer su atención.
Sin embargo no se inmutó.
-Hey.-Dijo con el aliento escaso, y después de unos segundos parpadeo dos veces y por fin me miró.
Está no era la Normani que conocí, no era la chica despampanante que te hacia transpirar.
-¿Qué sucede Mani?
-No sucede nada.-forzo una de sus mejores sonrisas.-¿Me acompañas?
Alzó la botella, ¿Como podía negarme ante tal cosa?

Camila

Estuve alrededor de una hora buscando por el hotel a Lauren, comenzando con nuestra habitación.
Estaba desesperada, necesitaba decirle algo sumamente importante.

No podía olvidar lo que me había dicho Dinah, mi cabeza estaba a punto de explotar con tal noticia.
Necesitaba encontrar a Lauren con urgencia.

No podía creer lo que mis ojos veían, quedé en un estado de shock al ver como mi chica colgaba de un brazo de un cuerpo moreno.
Este cuerpo lo había visto con ropa entallada, nunca con un pants y una playera holgada y agujereada.
Quería matar a Lauren , pero sobre todo a Normani que tomaba con tanta familiaridad la cintura de la ojiverde.
Respire hondo, y a pasos firmes fui hacia ellas.
-Lauren.-me puse frente a ella, intentando analizar cuanto alcohol había en su sistema.
Podía darle una intoxicación.
-¡CAMILA!-grito en cuanto me vio.
Al principio parecía ver algo borroso, pero cuando su vista se puso nítida, sonrió al verme.-Ella es la culpable que mi corazón este como loco.
Aguante la respiración involuntariamente al escucharla decir eso. Sonaba muy hermoso aunque viniera de ella borracha.

Pronto mi enojo se fue, pero la preocupación seguía presente.
-Lauren, necesito que vayamos cuanto antes a la habitación.
-Vaya cielo, si que eres hambrienta.-dijo con picardía.
Normani comenzó a reír.
-Quien lo diría de ti Camila.-comento la morena.
-Lauren vamos.-puse su otro brazo sobre mis hombros.-ayudame Normani a llevarla al ascensor.

Normani no iba a ser gran ayuda, puesto que ella también estaba borracha.
-Cieloooooo, un ratitoooo más.
Con mi mano libre tome su mentón para que me viera a los ojos.
-Necesito contarte algo.
Tal vez aún quedaba un poco de conciencia en su cabeza por muy ebria que estuviese, al ver mi rostro preocupado. Frunció el ceño.
-¡Vaya! Que gratificante volvernos a ver.
Me paralice al escuchar las nuevas voces al igual que Lauren. Y con terror miramos hacia al frente.
Un hombre de postura gruesa, porte fino, y mirada petrificante, acompañado de una mujer rubia con la misma severidad en sus ojos.
El señor Jauregui, aplaudió fuertemente.
-Siempre haciendo tus espectáculos niña, para dejar por los suelos el apellido.
-Siempre viendo cómo humillarnos.-termino la frase la señora Jauregui .
-Papá, mamá.
Fue como si Lauren quedará sobria en cuestión de segundos.
-Mierda.-susurro Normani.

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