capitulo 23

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Lauren

Camila se estaba esmerando demasiado en arreglarse, con un vestido  Gucci de color crema y  mangas 3/4, rodeaba el abdomen con una línea roja gruesa, y en los bordes de este mismo era negro.
En las mangas los bordes eran negros, con tres botones verticales color dorado.
Me levanté de la cama, tomándola de sorpresa por detrás, subí el cierre de su vestido, mientras ella terminaba de maquillarse.
-Estas preciosa.
Se dió la vuelta entre mis brazos que la acorralaban contra el mueble.
Me dejó un beso en los labios , apenas tocandolos. Llevo su dedo pulgar para quitar el labial rojo que me había dejado.
-¿lista para ir a la guerra?-pregunte.

Tome de la cintura a Camila guiando sus pasos hacia la mesa de mis padres.
Apenas llegamos a la mesa "de los juzgados"  mi padre nos indico que tomaramos asiento.
Jauregui tenía que ser, manejando la situación a su antojo.
-veo que si te levantaste.-dijo mamá alzando las cejas en gesto de sorpresa fingida.
Me di cuenta que habían dos asientos más vacíos. Sonreí, sabía de quienes se trataba.
-Lamento llegar tarde.-La voz cantarina de Taylor se escuchó detrás de nosotras.
-Es tu costumbre.-gruño papá.
-Una reina nunca llega tarde, los demás simplemente llegan temprano .-nos guiño el ojo mi hermana robándole una risa a Camila.
-¿Diario de una princesa?-pregunto la morena.
-Supongo que esa fue la ocasión de tu demora.-dije.
Taylor comenzó a reír.
-supones bien.
-¿Y Chris?-pregunte ansiosa, hacia demasiado que no veía a mis hermanos y moría porque conocieran a Camila.
Taylor se encogió de hombros, desdoblando la servilleta y colocándola en sus piernas.
-Imagino que debe estar liandose con alguien.
-¡Taylor!-la regaño clara.
-No te hagas la santa madre, todos tenemos una vida sexual.
Taylor volvió a guiñar el ojo, le encantaba fastidiar a mamá.
-No es una forma de que hable una señorita.
Michael negó con la cabeza decepcionado.
-Entonces ¿Camila?-Michael Jauregui comenzó a hablar.-¿Sólo te dedicas a hacer fiestas?
-¿Acaso no te das cuenta padre?-Taylor interrumpió a Camila que ya había abierto la boca para responder.
-Es Camila cabello, internacionalmente conocida como la mejor organizadora de bodas.-solto una leve risa.-creo que hasta Jennifer López moriría por organizar su boda por...¿Tercera o cuarta vez? Con Camila.
Le sonreí a mi pequeña hermana en agradecimiento. Punto para Taylor, se estaba ganando a mi chica.
-¿Tú qué eres de Lauren?-pregunto mamá.
-Soy ...-camila volteó a verme, nos quedamos viéndonos a los ojos por un breve momento, ella buscando la respuesta en mis ojos.
-Soy el destino de Lauren.-soltó una leve risa.
Sabía que estaba aligerando la tensión que se había ocasionado, al igual sabía que le dolía .
-¿Eres fija o aventura?
Apreté la mandíbula.
-Michael...-comence a decir, la mano de Camila viajo rápidamente a mi pierna para detenerme.- más respeto a Camila, por favor.
-creo que ni ella misma se tiene respeto al estar contigo Lauren.
Mi padre comenzó a reírse en burla.
-Todos sabemos que es tu capricho del momento, como aquella italiana que tenías, ¿Cuál era su nombre?
Michael dirigió la mirada hacia clara para que respondiera.
Mi madre jamás olvidaba un nombre, ni un rostro.
-Anetta, ¿Recuerdas? Nunca la presento como su novia.
-Asi es, sino te presenta como su novia, eres una más.
-Ya basta.-Dijo Taylor.
-Yo...yo no me siento bien.-Camila se puso de pie.
-Ni siquiera has esperado el plato fuerte.-dijo Papá.
-Es increíble.-dije poniéndome de pie.-que aún no me acepten, y peor aún que traten así a Camila.-Tome la mano de Camila que se resistía a que lo hiciera, apretaba la mano en un puño.
-No los quiero cerca de ella.
-Ni que quisiéramos estarlo.-escuche por último decir a mi padre.
Comencé a seguir los pasos rápidos de Camila que salía apurada del lugar.
Mientras más quería acercarme, ella apuraba más el paso.
-Cabello detente.
-Dejame en paz Lauren, ¿Si?
-Camila por favor, vamos a la habitación y hablemos.
Se dió la vuelta bruscamente, choque con su cuerpo. Pero era increíble que un cuerpo pequeño tuviera fuerza y no se inmutara.
-Siempre es lo mismo Lauren, usamos el puto sexo para "arreglarnos"-hizo comillas con sus dedos.-y al poco rato volvemos a la misma mierda.
-Camila no se trata de eso.
-se que no tienes la culpa de lo que sucedió ahorita.-llevo su mano hacia su mejilla.-Asi eres tú, eres Lauren. Y así me fijé en ti. Sabía cómo eras, pero no es fácil irse enterando de cosas.
-Estoy contigo ahora Camila.
-Solo dame unas horas.

Camila

Lauren no tenía la culpa de ser como era, por lo que llegó a ser. Todos cargamos con un pasado.
Pero era realmente duro y difícil, y las palabras de sus padres era ponzoña pura y cruda.
Amaba a la chica como ella no tenía ni idea, en mi vida si me hubiesen preguntado si sería capaz de salir con una chica, hubiese dicho no hace unos meses atrás. Pero ahora no se trataba de una chica, se trataba de la misma Lauren Jauregui.

No sabía hacia donde estaba yendo, pero enseguida me di cuenta que mis pies me llevaban a la suite de Dinah, quería, necesitaba hablar con ella.
Fruncí el ceño al ver la puerta semi abierta.
Tenía la duda de si entrar directamente o golpear la puerta. Iba a hacer lo segundo, cuando la voz de Normani me detuvo. Venía de adentro.
-No vayan a casarse.-pidió llorando la chica morena.
Acerqué mi rostro hacia la rendija, ví el cuerpo de Normani con la misma ropa de la tarde. Quería ver el otro cuerpo, Normani camino unos pasos hacia adelante y tomo el rostro de Robert entre sus manos.
-sabes que eso está mal.
-Nos vamos a casar mani, no hay vuelta atrás, y mucho menos tu me harás retractarme.
-Tu sabes que eso está mal.-grito Normani.
-Ya vete mani, antes de que venga Dinah y te vea de nuevo. Evitanos más problemas.

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