"Si amamos sin decir una palabra, estaremos siendo valientes. También sufriremos y quizá nos toque pasar por momentos amargos, pero con el corazón no se puede hablar de razones"
-Anónimo
Marche y Ritz se encontraban estáticos, sentados en la mesa, mirándose mutuamente sin nada que decirse, bueno, había mucho que ellos querían hablar pero simple y llanamente, las palabras no les salían.
El rubio cerró los ojos y aspiro mucho aire, inflándose el pecho y dándose valor para continuar, exhaló todo el aire aspirado para abrir la boca y decir;
-Me gusta... jugar... en la nieve...-¡Maldición! Lo había vuelto a hacer, Marche desde niño tenía una extraña manía de decir tonterías cuando estaba muy nervioso, intento decir otra cosa al ver la mirada confusa y divertida que le dirigía Ritz.-Quiero decir... Hola, Ritz.
-Ya me habías saludado, Marche.-Dijo ella con una risita mientras negaba con la cabeza.
La verdad se le hacía divertido ver a Marche nervioso, parecía un político en un discurso intentando buscar las palabras correctas para no arruinarlo todo, eso hacía pensar a Ritz, A Marche le importaba ella, eso la hacía sentir reconfortada, la hacía sentir importante, la hacía sentir...
La hacía sentir especial...
Ritz recordó cuando se encontró con el rubio hace no más de una semana e inconscientemente llevo una mano hacia una de las puntas de su cabello tomándola con sus dedos, "¿En realidad era tan malo tener el cabello blanco?" se preguntó ella misma. Se había perdido tanto en sus pensamientos que no se percató que Marche le estaba hablando mientras agitaba su mano cerca de su cara.
-¿Ritz?-Pregunto Marche mientras agitaba su mano en frente de la peliblanca.
Está al principio no reaccionó pero al cabo de un rato parpadeó un poco y miró al rubio, estaba muy cerca de su cara, lo único que los separaba era la mano de Marche, ella instintivamente alejo un poco su cara con un pequeño sonrojo aunque Mache no lo notó por la tenue iluminación del lugar.
-Yo... Lo siento, ¿Qué decías?-Pregunto algo avergonzada Ritz.
-Solo te pregunte si no ibas a probar tú comida.-Respondió Marche algo nervioso. En realidad, el había preguntado sobre el cabello de Ritz, pero al ver que ella no le respondía lo atemorizó un poco, pensando que lo había arruinado.
-Si. Se ve muy buena.-Admitió ella con sinceridad mientras se servía un poco, probo la carne y no pudo evitar dar otro bocado y otro, otro, otro y otro, acabándose todo lo que había en su plato, Marche solo la miraba incrédulo, ella al darse cuenta de eso sintió un ligero calor en sus mejillas, mientras bajaba la mirada, avergonzada.
Marche debe pensar que soy una tragona.
-Wow.-Fue lo primero que dijo el rubio.-Simplemente, Wow.-Ritz sencillamente estaba bastante avergonzada, iba a decir algo pero Marche volvió a hablar.-Eres la primera que termina al mismo tiempo que yo.-Ritz subió la cabeza, confundida y grande fue su sorpresa al ver que Marche también se había acabado la comida, sólo que ella no se había dado cuenta porque estaba muy ocupada comiendo también.
La peliblanca, soltó una risa que poco a poco se fue convirtiendo en una carcajada, Marche también se había unido a las risas, aunque ninguno de los dos sabían porque reían, no querían parar de hacerlo.
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Mi linda fantasia.
FanficRitz y Marche se gustan pero no están dispuestos a decírselo por su timidez, Sus amigos dándose cuenta de la situación toman partido para unir a los dos jóvenes. Ayudando a que los protagonistas tengan una linda fantasía en Ivalice.