35.

1.7K 355 54
                                    

Viernes 16; Marzo; 2018

Esto es peor de lo que creía, y temí que todo el esfuerzo que habíamos hecho Error y yo realmente se hubiera perdido para siempre, de una forma que hasta el futuro puede verse difuso.

Fui el día siguiente, es decir ayer en la mañana para ir directo donde se encontraba Ink, la habitación estaba iluminada y las ventanas cerradas, tenía mi ropa de trabajo pues tras hablar con él me iría directo a trabajar, pero antes de poder correr la cortina que estaba en la lateral, una enfermera me detuvo, diciéndome que el estado del contrario era severo cuando se trataba psicológico, sus heridas eran curables al no ser tan profundas, su único daño físico era haber perdido mucha sangre, al principio creí que se trataba de lo que ya padecía así que solo pedí un momento a solas con él para después saber con exactitud lo que padecía mi amigo.

Al correr la cortina, vi a Ink sentado en completo silencio, estaba viendo la nada sin ninguna expresión tapado hasta la cintura con las blancas sábanas y sus brazos vendados además de su rostro con algunos parches como en la mejilla. Nunca había visto de forma tan neutra al menor, un mal presentimiento me había hecho temblar.

"¿Ink?" Pregunté mientras pasaba una de mis manos frente a él esperando captar su atención, pero solo recibí una mirada vacía y bajó la mirada hacia una de sus manos conectada a una máquina para ver sus signos de su alma. Creí que estaba enojado conmigo por haber desaparecido todos estos días, así que no me rendí, quería verlo bien. "Lamento haber desaparecido así... De un día a otro tuve... tuvimos complicaciones, no pudimos ir a visitarte."

Ink no me volvió a mirar, su rostro tan frío daba escalofríos, temía de sus próximas palabras. "¿Quién?"

Su voz sonaba tan destrozada, frágil y rota, pero no encontraba sentimientos, no podía sentir tampoco tristeza. "Error. No pudo seguir trabajando de tarde, lo siento."

"No te disculpes. Yo soy el que debe disculparse".

"¿Por qué? Tú no hiciste nada malo..."

Su respuesta había helado mi sangre.

"No sé quién eres. Perdona".

Tardé en responder, realmente no supe qué decir, quería llorar y solo asentí con una sonrisa para salir de inmediato, él volvió a mirar a la nada, como si fuera un cadáver andante. Le pregunté a la enfermera lo que padecía, llegando una ola de malas noticias.

"El paciente experimentó severos traumas que han hecho que viviera una amnesia retrógrada, pero por el estado en el que se encuentra podría presentar otros problemas post-traumáticos, por lo que era mejor esperar unos días si su estado empeora o mejora, después podía ser dado de alta."

Me sentí fatal, me siento fatal, nunca debí perder contacto con él, haberle pasado un celular con dinero para hablar cuando tuviera tiempo, ahora solo tenía las consecuencias de mis descuidos, y cuando llegué a casa lloré, ignorando las llamadas que hace poco supe que eran de Error.

No deseo hacer nada más, perdóname la vida, Ink, perdón por todo el hecho que he hecho. Es mi culpa.

Diario. | Errorink. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora