Diario. | Errorink. |

45.

Domingo 15.

Error... Error... Error... ¿Quién eres tú? Dream me ha contado parte de su vida, pero tú insistes que da igual, me causas intriga y parece que todo lo que haces es por obligación, antes de que terminaras con Dream, me gustaba esperar hasta que tu llegases a escucharte leer lo que eran mis libros, pero muchas veces no prestaba atención al contenido, si no en tu tono de voz, he intentado analizar cómo era posible que antes de leer sonaras tan serio pero al meterte en la narración podías expresarte de una forma diferente. Tú me escondes algo, pero no me atrevo, hay algo que no me permite acercarme, aquellos ojos que me acechan me hacen temer por mi seguridad, diciéndome que no lo haga por mi bien.

Estoy sorprendido de todo lo que puedo escribir, pensaba que no podría, pero se siente bien poder trasmitir mis turbios pensamientos en una hoja de papel, el cual luego de terminar puedo botar al basurero. Me gusta mi letra, es redonda y tan fácil de hacer, al principio me había costado y tuve que rehacer la hoja anterior varias veces antes de llegar a hacer todo ese parloteo, pero es incómodo escribir en la cama y tengo que irme a la sala para poder hacerlo.

El día es tan propio del otoño, veo desde la altura como los árboles dejan escapar a sus hojas teñidas de colores cálidos, despegarse de su acompañante de meses hasta el suelo, siendo llevadas por el viento o sacudidas por los rastrillos de esas personas que limpian la calle, a veces asomo mi cabeza, y el viento mueve mi bufanda y colapsa en mi rostro.

Es un lindo día... Realmente quisiera retratarlo si pudiera.