Diario. | Errorink. |

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06/05

Podía decir que mi alma latió como un corazón acelerado, pues nunca había imaginado que estaría en la situación en la que me encontré esta noche, era el día libre de Error y aprovechó de hacerme una sorpresa la cual no dijo hasta haber llegado al lugar del destino, pero solo me había recomendado usar una ropa formal y bonita, así que había pedido ayuda a Dream para saber cómo era esa descripción. Había reído el de pupilas doradas cuando le expliqué a qué se debía mi pregunta, y por más que intentaba buscar facciones que lo delataran, parecía muy emocionado.

¿Vas de cita con Error? Preguntó, yo abrí la boca pero no había salido ningún sonido más que mi respiración vacilante, nunca lo pensé de esa forma por lo que me costó procesar. ¡No lo es! Exclamé, pero pronto suavicé mi voz, los temblores de mi cuerpo decían que estaba nervioso. Solo es despejarme, y no podría salir con tu exnovio, es muy grosero de mi parte... Teniendo en cuenta del poco tiempo de su ruptura.

Dream se quedó en silencio, para luego sacar la ropa del ropero, ropas coloridas entre la mayoría. Lo mejor para todos es olvidar que los dos tuvimos algo, desde hace tiempo que nuestro cariño ya no era como pareja, y puede que me haya dolido al principio, pero ya estoy mejor, lo importante es que tú seas feliz. Fue lo que opinó sonriendo, tendiendo la ropa ya elegida para que la pruebe, eso me hizo pensar, y fue lo que desencadenó un pesar en toda la velada.

El traje era simple, hasta atípico en mis prendas coloridas, pero era lo que seguro eran preferencias del azabache, y quien como Dream para conocerlo mejor que cualquier otra persona, así que confíe y así esperé a que me buscara.

Poseía un lindo traje similar al del trabajo, solo que el terno estaba abierto dejando ver su camisa roja y la corbata negra, me senté en el copiloto, tras un saludo con la mano, pero no me atreví a decir algo, pese que estaba incierto de donde me llevaría.

Tras unos tres semáforos había hablado. ¿A dónde vamos? A un lugar sorpresa, respondió. ¿Me vas a raptar?

Me miró de reojo, yo solo lo decía sin ninguna sonrisa, como se me era habitual. No lo haría, además te estás dejando, no te estoy raptando, Ink.

Si no me dices dónde quizás discrepe de tu palabra y salte por la puerta. Contesté a lo que él rodó los ojos. Están con seguro, estás a mi merced. ¿A dónde vamos? Insistí.

A comer.

Tras tal declaración me había quedado callado como si mi lengua se hubiera cortado, mirando hacia al frente.

Mi mente en ese momento se había inundado de pensamientos, si íbamos a comer para cualquiera parecería que estaríamos en una cita, una como la gente observa cuando dos personas comparten un sentimiento mutuo o uno de ellos trata de conquistar a quien gusta, busqué como se me era habitual descifrar su rostro, pero no había rastro de nervios como los míos al mover el pie en el suelo del vehículo, necesitaba un poco de aire así que el resto de las cuadras estuve con la cabeza casi asomada en la ventanilla, ordenando mis ideas.

El restaurante no era ni tan grande ni pequeño, una decoración elegante con sus mesas cubiertas en manteles blancos, se estaba oscureciendo por lo que el lugar era mucho más extravagante con sus luces prendidas.

Es muy lindo este lugar. Comenté, haciéndome la idea que solo estábamos saliendo como amigos, así mi mente se hacía más liviana. Sí, fui algunas veces solo cuando no deseaba cocinar algo, aunque los postres de chocolate son los mejores.

Tienes que elegir primero la comida, después el postre, Error. Bromeé y este sonrió ladino. ¿O si no? Seré yo quien pague al fin y al cabo. Bien pensado, respondí.

Nos sentamos algo alejados por preferencia ajena y solo pude elegir algo simple, no quería ser un gasto, y él tan solo un sándwich, conversamos mientras esperábamos la comida, pero a medida que el tiempo pasaba, cada vez pensaba más en la situación de Dream, no podía evitarlo, él era mi amigo y me estaba... preocupando.

No pasé inadvertido, tras que nos sirvieran el champagne, a lo que yo titubee si tomar, llamó mi atención alzando su copa.

Sé que estarás todavía con tus tontos rebuscar en lo que no hay nada, pero quiero que disfrutes, nada más, tú querías salir y te ofrecí esto, no temas por los gastos, ya de alguna forma me podrás pagar. Miré lo que sostenía su mano, y después mi propio vaso, hice un pequeño choque de los cristales para probar, aunque arrugue el rostro por inercia, Error se rió.

Sonreí apenado, y volví a probar pero más sutil, para mirar el plato servido, suspiré. Error... llamé, ¿Esto es una cita?

El azabache pareció casi ahogarse, su sonrisa se torció. No, ¿Por qué debería? Dream había dicho que esto sería una cita... No es una cita, Ink, es solo una salida como ya dije.

Me había sentido aliviado pero a la vez... creo que me sentí decepcionado. ¿Querías a Dream?

Fue solo un amigo, avanzamos mal, a veces uno cree que uno siente algo, pero pueden haber motivos, beneficencia en muchos casos, él y yo... simplemente tu problema me afectó. Como dije hace semanas, fue un apoyo. Yo amo a alguien más.

Ese alguien ¿lo sabe? No lo sé, depende de esa persona interpretarlo. Y así el tema preferí terminar para no incomodarlo, si amaba alguien suponía que no estaba mal seguir saliendo, son problemas de amor que dudo lograr comprender, todavía siento que no estoy preparado para deducir mis propias emociones básicas, ¿quién soy yo para opinar al respecto? Por lo que traté de hacer como si ese tema solo fue algo inexistente para no arruinar la velada que estábamos teniendo, y así supe de algunas cosas sobre él y trivialidades, como sus visitas a otros países, era emocionante escuchar los lugares a los que visitaba, parecía ser crítico para los detalles, así podía imaginarme con más franqueza las obras manuales como naturales.

Que lindo suena viajar... quizás irme lejos de acá, mi ciudad natal...

¿Tendré familia?