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23/05

Había recibido un mensaje de Dream que me iba a buscar en la mañana, ya pasada desde mi punto de vista, por lo que ya arreglado me había quedado a revisar el lugar.

La cama tenía una tela suave, pero se notaba que solo era usado de un lado, la había hecho yo para al menos agradecer que me prestara su cama, pero no pude evitar tirarme encima porque la fragancia era como si el azabache estuviera acá, y era confortante.

No habían cuadros, ni muchos adornos comparados a los del departamento de Dream, pero sentía una gran cantidad de comodidad, con sólo saber que era el hogar de Error, me quería quedar allá, aunque después recordé que seguía con el abrigo ajeno puesto. Me lo saqué, lo doblé, y lo dejé doblado sobre la cama, con una hoja que me había quedado escribí un gracias, y por un capricho que apareció como si nada, un pequeño corazón.

Apenas he cocinado los pedidos, tenía que sí o sí escribir lo que me había producido tanta felicidad, el sonido orquestal seguía en mi cabeza y la he tarareado, Dream me había preguntado como me fue y dije que muy bien, y como si yo fuera otra persona, hablé con emoción sobre lo que ocurrió al llegar.

Acabo de tocar mi mejilla, esta tibia, mi sonrojo ha permanecido desde que conté todo, ahora en la soledad del hogar de mi amigo, no puedo esperar para poder juntarme otra vez con Error.

Supongo que mi yo antiguo no ha muerto después de todo, solo había que... estimular un poco. Pff.

Diario. | Errorink. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora