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29/07

Hoy pasó algo alucinante, que me asustó y creí que me estaba dando una enfermedad silenciosa, pues ayer me había quedado a dormir donde Error, aunque todavía él duerma en el sofá, y al levantarme me acerqué al espejo, y de mis cuencas vi por primera vez colores, formas distintas, una estrella amarilla en un lado y el otro un óvalo celeste, en un principio, grité, y Error me socorrió al instante, creyendo que me había sucedido algo malo.

"¿¡Qué pas—

Apenas dirigió mi mirada en mis ojos, abrió los propios con una evidente sorpresa, pero en vez de hacer gestos de que fuera grave, sonrió llevándose una mano a la cabeza.

"Ink... Tienes tu estrella." "¿Estrella...?"

Error se me acercó para acunar mi rostro entre sus grandes manos, le observé, sabía que estaba examinando mis cuencas, yo solo me afirmé de sus brazos, algo desvanecido por el susto que me llevé apenas desperté, seguía adormilado, ambos.

"Antes del accidente tenías una hermosa estrella en una de tus cuencas, brillaba cada vez que había una radiante felicidad en ti." Con eso bastó para que entendiera, solo era un paso más, aunque no pude pronunciar nada porque me dio un pequeño choque de dientes sonrojándome. Me di un vistazo en el espejo, mientras me abrazó, repitiendo en mi mente si estaba feliz, y en vez de dudar, asentí, claro que estoy feliz.

Le tomé de su pijama para atraerlo a la cama y así quedar ambos recostados de lado pudiendo abrazarlo, tranquilo pero con sueño, nos dimos unos breves besos y nos quedamos dormidos un rato más en esa posición.

Diario. | Errorink. |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora