Diario. | Errorink. |

97.

"Oh mi Dios.

Oh

mi  

Dios.

¿EN QUÉ ME METÍ? ¡Yo no pedí esto!

Ha sido horrible, demasiado horrible, ¡Quiero olvidar esto, por favor, cabeza, hazme olvidar esto otra vez! 

No quiero, noquieronoquieronoquiero No quieroOoo.

..."

-- Nota creada el 25 de septiembre 23:43 --

--Nota modificada 26 de septiembre 00:03--

"No podía escribir, estaba temblando demasiado, mi mente ha explotado en recuerdos muy dolorosos, torturantes, perturbadoras.

Me osé a preguntarle a Nightmare sobre el pasado, cuando llegó de un trabajo, en todos estos días yo estuve en casa, podía cocinar, preparar algunos pastelillos mientras él preparaba todo sobre el restaurante que no quería abrir por ahora, necesitaba pensar sobre todo lo ocurrido en estos meses.

Cuando llegué, le esperaba sentado en la cama, con las manos entre mis piernas entrelazadas esperando encontrar el valor suficiente, el cual llegó con una simple pregunta que escapó de mi boca con miedo.

"¿Qué fue de nosotros hace dos años?" Pregunté, y él sonrió con desgano por su día. "Nada, tú estabas en coma." "¿En febrero, qué hicimos los dos?" "En febrero también estabas en coma."

"...En febrero, yo fui a un museo, yo fui al museo con mi pareja, eso es lo que recuerdo." 

Ahí fue cuando su rostro cambió extrañado de mi conocimiento, intentando deducir su expresión, él esbozó una sonrisa más larga, cínica. 

"Ah... ¿Entonces recuerdas lo que pasó días después?" "Yo..." "Te traté como un dios, porque eres mi esposo, te dejaba ver las películas que tú querías, ¿Recuerdas eso?"

"T-Tú dijiste que estaba en coma." "Tú me demuestras que es mentira" "Eso demuestra que estás mintiendo en partes de la historia que me contaste." "Quizás, por tu bien..."

Él se quitó la corbata y el saco, dejándolo a un lado mientras se acercaba a mí, en todos estos días no me había tocado, solo abrazado un par de veces, los cuales no sentí más que incomodidad por lo que me ocurría, tragué saliva. 

"Quiero que seas honesto... No quiero vivir m-más engaños... Por favor..." "¿Quieres que sea sincero? ¿De verdad quieres que te diga toda la verdad?" Asentí. "Bien, entonces te la diré, yo te amo, te amo demasiado aún a veces me saques de quicio, aún nunca me hiciste caso, aún nunca me amaste en realidad... Yo sabía que tarde o temprano dejarías de creerme, que ese idiota de Error iba a ganar este maldito juego, pero ¿Sabes?, no dejaré que se salga de la suya por completo, te dejaré un regalo, algo que ahora ya no podrás olvidar, para que cada vez que tengas pesadillas, esté mi rostro marcado en tu mente..."

Había sido inesperado, demasiado diría yo, toda una faceta que había tirado a la basura en tan solo unos minutos, quizás hubo unas pistas cuando sonreía de ese modo que aterraba, pero que al final, tuviera una personalidad maligna y nada compasiva por el ajeno, llegó directo a mí.

De inmediato tomó mis piernas para aventarme contra la cama, apenas reaccioné gritando, sintiéndome indefenso por la sorpresa cuando me arrebató la ropa de abajo, sin besar, solo mordiendo mi cuello, profanandome...

Me sentí usado, ingenuo.

Me duele todo, me duele horriblemente todo.

Me duele haber dudado de Error, me duele no creer cuando fue sincero, cuando cada sonrisa suya me hacía sentir felicidad, realmente lo extraño demasiado.

Después de haber hecho de las suyas, *él*, dejandome sin ropa, con dolor, se rió, diciendo que si no desaparecía mañana, significaba que podía seguir haciendo lo mismo, una y otra vez, de todos modos, siempre iba a estar detrás mío.

Sigo llorando, ahora solo, quería escribir esto antes de actuar, para liberarme, quizás para mostrarle a Error sin tener que hablar, pues no sé cómo mirarle ahora a la cara después de este percance. 

Perdón, Error..."