La Familia Kim

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—Con un demonio JungKook, ¿qué horas son estas para llegar? —Le reclamaba YoungSoo al menor. —No ves que tu padre está muriéndose por le preocupación que sus dos hijos no estén en

—"¿Debería llamarte papá después de que pensabas llevar a tus propios hijos a un maldito internado? Disculpa pero no, yo antes te respetaba y creía que después de la muerte de mi madre te cambiaria, estarías más tiempo con nosotros y así—JungKook no sabía lo que pensaba. —Tú no eres más que un simple extraño que convives con nosotros, maldición." —Kook quería restregarle sus pensamientos a su padre, pero si lo hacía, lo menos que podía esperar era una bofetada del mayor, sin embargo tampoco sabía que responderle. —Lo siento, no volverá a pasar.

—Eso espero ¿y tú hermano? Pensé que estaba contigo

—Él no volverá. Está en su nueva casa, aún no sé dónde es. —Se dirigió a las escaleras sin decir más, sabía que su papá estaba enojado al igual que su hermano, no creía que su familia estaba siendo un abismo sin escapatoria.

Se recostó en su cama, estaba exhausto, aún ánimos, esperaba una llamada de Jimin ya que él siempre lo ayudaría en todo lo que necesite al igual que él. Llego la mañana y Kookie no quería levantarse de su cama, pero la llamada que tanto esperaba apareció y tuvo que hacerlo. Se vistió con su playera blanca con un estampado y una camisa de botones encima, reloj Gucci en la mano izquierda y sus lentes. Al bajar las escaleras se encontraba nuevamente solo, su padre se había marchado. Le dejo una nota "Galletita, disculpa por lo de anoche, estaba frustrado por tú huida, te extrañare durante mi viaje, regreso en unos cuantos días" No encontró el nombre de su hermano << ¿Estarían peleados? >> Se preguntaba el menor. Salió de su casa sin desayunar, estaba tan incompleto que no le vio algún motivo por el cual comer, su familia estaba destruida, la gran familia Kim estaba dando sus últimas partes.

— ¡JungKookie-ah! —Exclamó Jimin.

—Enanito deja de gritar, estoy seguro de que ya te vio. —Era TaeHyung el que ahora hablaba.

—Buenos días. —Les saludo el Kim.

— ¿Les molesta que los acompañe? Nam está en la casa supongo ya que no te acompaña ahora.

— ¿Qué casa? —Le preguntó inexpresable Kook.

—Vaya no te ha dicho que bien guarda secretos, vamos—Empezó a caminar y los dos menores le siguieron.

Entraron a la escuela y tomaron caminos distintos Jimin y JungKook se fueron al taller y Tae se fue a buscar a Kwon So Hyun, quien era la presidenta de su clase.

En el taller les dejaron preparar un baile en tríos, el equipo del menor Kim era Park y Jung, ambos mayores que él. HoSeok no estaba presente ahí por la reciente muerte de su madre. Al terminar las clases iban a ir a visitarlo y decirle. Estuvieron las dos primeras clases juntos, luego se separaron. Kook no estaba concentrado en la clase, estaba pensando que canción iban a bailar, el profesor noto eso y le hizo una pregunta acerca de la odisea, recordó que su madre le había contado acerca de eso, SunHee siempre le hablaba acerca de ese tipo de cosas. Le contesto a su maestro. No se equivocó. La pregunta le afecto, pensar en ella era lo que le afectaba, el saber que ya no está entre ellos, en que ella era el pilar de la familia. Odiaba su nueva vida, cada respiro que daba lo sentía como si inhalará veneno, odiaba cada parte de sí mismo, creía que él era el culpable de todas las desgracias de la familia Kim. Al terminar la clase recogió sus cosas.

—Hey tú, Kim—. Un tipo alto se le acercaba junto con su grupo de cuatro personas, era Jooheon, un busca pleitos. Ya ha tenido dos reportes desde que llego al primer grado. —Primero saldremos nosotros, luego la basura como tú. Es más en la próxima clase te quitaras de ese lugar y te iras a la esquina de atrás, me das tanto asco que ni siquiera te puedes sentar delante mío. ¿Entiendes? —Ya estaba en la puerta.