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NamJoon y HoSeok cenaron unos hot-dogs que vendían cerca de la casa. Nam entro al hogar de los Jung, no vio a nadie que los estuvieran esperando así que HoSeok lo llevo a la habitación de huéspedes. Le deseo las buenas noches, no sin antes decirle donde estaba el baño por si quisiera hacer sus necesidades. Se estaba preparando para dormir, esperando a que sea mañana, ya que comenzara su búsqueda con el chico de Busan y al fin conocerá al ángel de la familia Jung, hermano de HoSeok. Se recostó en la cama, parecía como si estuviera en las nubes, era muy suave la sabana y empezó a dormirse. Escucho un ruido y se levantó, después se dispuso a recostarse de nuevo. Volvió a soñar, soñó que lo tenía ahí, al chico de Busan, en esa cama, esperándolo, observándolo, llamándolo con la mirada, se acercaba, se acercaba lentamente hacia él hasta llegar a sus deseables labios, por un momento sintió su respiración, un silencio absoluto solo para escuchar sus latidos acelerados, no pudo más y acariciando sus labios, lo besó, lo besó como si fuera la primera y última vez que lo haría, sus manos comenzaron a jugar con él, recorriendo todo su cuerpo, acariciándolos, sintiéndolo, tomándolo y convirtiéndolo en su propiedad.. En un instante sintió como su calor y el suyo se fusionaban, convirtiéndose en uno solo, al sentir su piel pude percatarlo de lo excitado que estaba, lo besaba y besaba, mordiendo sus labios, acariciándolos con los suyos, de besos largos, comenzaron a ser cortos, y entre los pequeños lapsos de tiempo entre ellos, se les escapaba una sonrisa, comenzó a besar su cuello, estaba quemando, y si se me equivocaba, era solo por él... Después de tanto, un "Te quiero" en susurro se le escapó, lo miró... lo miró, no le pidió que lo repitiera, pues aunque haya sido una débil frase, para Nam, la mezcla entre su voz y un "Te quiero" para mí era algo celestial, no quería presionarla, aunque no pude difuminar su emoción ante ello, con una sonrisa trate de hacerlo, quería responderle, pero no sabía cómo, se dejó llevar y la mire a los ojos, vio todo lo que pasaron en tan poco tiempo. También vio lo que pudo haber pasado, en un solo segundo, vieron a su mente todas las posibles peleas, cuando él a veces sentía algo de celos cuando lo veía con JiWoo, las rupturas que Joon tuvo con varias chicas, momentos juntos, sonrisas, cariño, amor... No supo que hacer, su corazón se estaba quebrando por dentro, y ese mismo dolor, eso le provoco querer levantarse, pero no podía y ahí recostado quiso decir algo que se había aguantado hace mucho tiempo, empezó a susurrar un " Gracias por demostrarme que se puede volar sin despegar los pies del suelo y perder el norte bajo unas sábanas Te amo."—, no pudo decir el nombre, paso algo que ya no le dejo terminar. Sentía que alguien lo veía desde la puerta. Vio una sombra y se despertó de golpe, tenía miedo. Prendió la lámpara que estaba a su derecha, vio que la sombra era un castaño claro con lentes, era el hermano de HoSeok, no sabía su nombre así que tuvo que presentarse ya que estaba en su casa.

- Mucho gusto, soy amigo de HoSeok, mi nombre es Kim NamJoon. —Se levantó de la cama y le extendió la mano.

- Jung SeokJin, el gusto es mío. —Se acercó y le estrecho la mano.

NamJoon sintió que ya había tocado su mano desde antes, pero no recordaba donde, tal vez era parecido a la palma de HoSeok.

Cuando SeokJin se fue se quedó pensando en su sueño, sentía algo, como un vacío dentro de él se expandía en todo su cuerpo. Se estaba obsesionado con el chico de Busan. Y es que no se estaba volviendo loco por qué no lo necesite, se estoy volviendo loco porque él lo necesita. Tenía que encontrarlo y aclarar todo con él.

***

YoungSoo pasó una noche tranquila, llego de su antigua casa, se fue directamente a su cuarto, se recostó y solo durmió. Él ya estaba cansado, solo esperaba dormir. No había dormido bien desde hace ya unos días. Seguía teniendo la duda de que eran sus hijos, pero ya no quería darle más vueltas al asunto. Si sus hijos no querían decirle, no les iba a preguntar porque su ego y orgullo rebasaban las ganas de saberlo.

La Familia KimDonde viven las historias. Descúbrelo ahora