Buenas noches. Lamento demorarme pero he tenido mucho trabajo como para darme un descanso y actualizar las historias de Yamiko. Por eso, ahora publicaré este capítulo y mañana seguramente otro de Me perteneces. Espero les guste el capítulo como a mí. n.n
Al sentir unos fuertes brazos envolviendo su cuerpo, Jiyong abrió sus ojos lentamente notando que el peliplateado descansaba abrazado a él.
Sin poder evitarlo, sonrió y besó su frente provocando que Seung Hyun diera un gruñido en sueños.
De esa forma, pudo notar que aún tenía un poco de temperatura por lo que pensó en alguna manera de hacer algo por él.
Mirando hacia la puerta, el pelinegro pensó en la posibilidad salir a prepararle algo sano a Seung Hyun para que recuperara fuerzas.
Con nerviosismo, elevó un poco su rostro para divisar las prendas de su amo. No sin antes comprobar que faltaban diez minutos para que fuera la una de la tarde.
Sabía que la llave se encontraría entre sus prendas y aunque era un riesgo que debía de tomar ya que Seung Hyun le había ordenado por primera vez no salir de allí, realmente quería ayudarlo.
Mordiendo su labio inferior y sintiendo la adrenalina en todo su cuerpo, poco a poco se levantó de la cama haciendo el menor ruido y movimiento posible.
Dio un gran suspiro cuando logró ponerse de pie y se aseguró que Seung Hyun aún seguía dormido.
Rápidamente caminó hacia las prendas de su amo y buscó entre ellas, la llave que abría la puerta de su habitación. Al encontrarla en uno de los bolsillos de su azulado pantalón, se tensó al escuchar cómo Seung Hyun gruñía moviéndose en la cama.
Pero para la suerte del pelinegro, sólo lo hizo para acomodarse mejor en ella, envolviéndose más con las mantas.
Jiyong sintió que su corazón le saldría por la boca ante su nerviosismo por lo que se apresuró en abrir la puerta.
Al sentir una fría brisa, decidió colocarse el saco azul que aún yacía en el suelo ya que seguramente sentiría frío al salir por estar vestido sólo con lencería erótica de mujer.
Dándole una última mirada al peliplateado constatando que aún dormía, Jiyong se apresuró en salir cerrando la puerta levemente para que el frío no ingresara a la habitación.
El pelinegro miró hacia todos lados y se preguntaba mentalmente hacia dónde debía ir ya que la única vez que logró salir de la habitación, fue cuando no había suministro eléctrico y Seung Hyun lo cargó en brazos para poder ir a la cocina.
Comenzó a caminar hacia el lado izquierdo del pasillo debido a que recordaba haberse dirigido por esa dirección y al divisar una escalera en descenso, pensó en que cuando su amo lo llevaba en brazos, había bajado unas escaleras. Por lo que decidió hacer lo mismo.
Jiyong estaba asombrado por lo bien decorado que la casa estaba.
-Es tan él- susurró bajo y sonrió con dulzura mientras que divisó a lo lejos, una puerta donde parecía ser la cocina.
Caminó hacia ella y al ingresar, sonrió amplio por haber acertado.
Una vez en la cocina, no pudo evitar sentirse completamente nervioso ya que temía hacer ruido y que Seung Hyun lo escuchara bajando completamente furioso en su búsqueda creyendo que intentaría escaparse y también, porque no sabía cocinar. Pero realmente estaba preocupado por él y quería ayudarlo.
-Por ti hago lo que sea, mi Seung Hyunnie- dio un suspiro al imaginarse al peliplateado tratándolo con dulzura y sonriéndole como tanto le gustaba desde que se había enamorado de él.
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Mi mascota indisciplinada
FanfictionEn una ciudad escondida en Japón, pero reconocida sólo por las personas adineradas de todo el mundo, se encuentra un lujoso bar en donde los viernes de cada semana, se subastan "mascotas" al mejor postor. Aquellas mascotas son humanos criados desde...