Dylmas, una historia diferente

CAPITULO 9 Una nueva aliada ha llegado

                                                                       Actualidad.

Ver a un Dylan y una Kaya peleando por mí es algo normal, no en el sentido de Tommy es mío, no tuyo     si no más en Le dije que lo recordara   y  Yo le hice notas para que use   así era las nuevas mañanas en el set cuando trajeron a la nueva estrella de la serie, nada más ni nada menos que Kaya,  si la misma chica la cual antes de venir me deseo suerte y me guiño un ojo en complicidad, pensé que era por el hecho de Dylan y su extraña mirada, pero no, era por esto.

Llegamos con Dylan y vimos a los demás alrededor de una chica de pelo negro que nos daba la espalda, menuda sorpresa cuando Kaya se giró y vino a abrazarnos. Desde hace dos días era la misma rutina en el set  Kaya vs Dylan   y sí, yo terminaba en el medio. Sin duda así serían las mañanas de ahora en adelante pero ese día prometía ser distinta su pelea era la que recordare para siempre o sería un Keire peleando con una Nayal por el príncipe resultaría más interesante hasta un punto.

Mátenme ahora   ruedo los ojos ante la escena que se presentaba ante mis ojos. El príncipe Edwell se encontraba enfrente de un duelo por su amor entre Keire y Nayal, quien sería mi otra amante, una hada quien he tenido un romance hace doscientos años y volvió, ella y Keire se encontraron ambos en m recamara mientras quitaba mi armadura. realmente es lo contrario a mí, sin duda un personaje difícil de llevar   plasmo una sonrisa arrogante mientras levanto la copa de vino que esta sobre la mesa y la llevo a mis labios.

Tres horas después pudimos terminar esa pequeña parte, o era por la risa de Dylan que dejaba salir o el enojo de Kaya hacia él, tuvieron que detenerse varias veces detenerla eso quiero, que sienta el papel   decía un Arnold entusiasmado sin ver realmente lo que pasaba.

Había tomado del brazo a Kaya después que decidimos darnos 10 min para "Aclarar la mente" o rezar que Kaya no nos mate.

¿Qué te sucede? ¿Paso algo?  – veo como se sienta en la silla de Dylan y clava su mirada en mi mientras tomo dos botellas de agua.

Nada, solo sé que alguien tendrá un accidente    – sus ojos azules estaban oscuros lo que no era buena señal, le paso una botella y sigo su mirada hacia un Dylan despreocupado que hablaba con los demás sin saber que si vida corría riesgo.

¿Qué te ha hecho?   - me siento en mi silla y tomo un trago de agua.  Es raro, Dylan y Kaya siempre se han llevado bien, incluso él es el tío postizo de Ar, lo cual significa que Kaya debe quererlo y confiar mucho en él.

Ha alejado a mi amigo de la civilización, privado su tiempo conmigo, perturbado su mente con imágenes retoricas e exóticas – veo como eleve una comisura de su boca y me mira divertida – además de no corresponderle.

Dejo que una cargada salga de mi boca llamando la atención de todos, al sentir sus ojos en mi intento contenerla atraves de mi mano mientras mi rostro se pone rojo. – Él no ha hecho eso – murmuro después de calmarme lo suficiente para que salga algo coherente y  entendible de mi boca.

Lo ha hecho, así que esta es mi venganza. Ar quiere mucho a su tío Tommy y mami lo cuidara   - me guiña un ojo –  además sirve de advertencia para las demás, peleare por ti   - destapa su botella y toma antes de sonreírme.

Desde que había llegado, sentí la mirada de las mujeres y sus fallidos coqueteos, no es que no fuesen divertidas y hermosas pero como explicarles que no eran mi tipo, que mi corazón tenia dueño. Las rechazaba con delicadeza pero no serviría para siempre, suspire aliviado ante la idea de Kaya aunque no me gustaba la idea de ser marcado como un objeto sabía que funcionaria, nadie iba a atreverse a desafiar a Kaya Scodelario.

Intenta no matarlo  – dije en voz baja al ver a Arnold llamarnos para seguir.

No lo hare - dejo la botella y me dedico una sonrisa inocente.

Sabía que no lo cumpliría, y como no me equivoque tuvimos que poner hielo en el brazo de Dylan.