Dylmas, una historia diferente

CAPITULO 11 ¡Luces, cámara y beso!

                                              Lunes después de la noticia

Sal de ahí, vamos    – escucho los golpes en la puerta pero me niego a abrir absolutamente me niego a hacer eso -    no seas dramático y sal de una vez.

No lo hare, diles que me he enfermado    - cierro los ojos y abrazo mis rodillas.

Después de la noticia del beso no he podido dormir ni comer nada, así que si decía que me había enfermado Dylan podría justificarme, pero como comer y dormir si sé que el lunes tenía que besar a Dylan, sé que será parte de la actuación al igual que los millones de besos de la televisión incluso de Dy y Kaya, recuerdo que ella lo hizo en una toma y cuando quisieron que lo vuelva hacer justifico que Ben era celoso y ella no se pelearía con él por una actuación, aunque tanto como Kim, Will, ella y yo sabíamos que Ben no era celosos los otros no la quisieron contradecir.

Pero ahora no podía justificarme ¿así? Si les decía que me había casado en secreto y mi esposa estaba molesta por esto podría salvarme pero no me crearían siempre fue malo en la mentira, como lo besaría sin dañar mi corazón.

Suspiro y veo la puerta cerrada, llegue con Kaya una hora antes y ya había gente, se notaba el nerviosismo en el ambiente, la muerte seria del rey el cual sería envenenado por Keire para que su ando sea rey y de ahí su recompensa, un beso solo un simple beso cargar gado de pasión y amor que solo dos amantes prohibidos pueden dedicarse.

Extrañaba en este momento a Ava, mis padres habían vuelto y con eso se llevaron a Ava con ellos, pensé que Dylan se iría pero no, me volví a equivocar se había comprado un departamento cuando quise ayudarlo con la mudanza digo que sí, tome su valija y llave de mi auto en mi mano, cerré la puerta para hallarlo sonriendo del otro lado del pasillo de la puerta de mi departamento con una llave en la mano  no no, por favor no.  Y como siempre la suerte no está de mi lado termine viviendo frente a él.

Ábreme o tirare la puerta Thomas Brodie Sangster– escucho los golpes más fuertes y decido abrir la puerta antes que la tire.

Mi primer impuso fue intentar aguantar la risa al verla, las hadas tendrían una fiesta así que estábamos vestido para la ocasión, ella llevaba un vestido corto    parezco campanita versión las vegas   según ella; el vestido  de color rojo con muchos brillos, su pelo negro estaba enredado entre algunas lianas y piedras rojas, sus labio rojo y sombras negra que resaltaba el color azul de ellos, se veía hermosa a no ser por la piel amarrilla y la cola.

 Dejo escapar una risa ganar dome un ceja levantada de ella advirtiéndome   mírate tu antes  la verdad es que estaba más decente a lo que esperaba del príncipe, un enterizo ajustado azul y arriba mi armadura junto una capa que el mismo conde Drácula envidiaría, mi pelo rubio estaba despeinado dándome un aspecto más salvaje, un perfecto disfraz que utilizaría si no fuera por que pesaba mucho " tiene que parecer real "   dijo la Diseñadora antes de meterme en la armadura.

 Veo la mano estirada de Kaya y la tomo antes de abandonar mi escondite, caminamos hasta la mesa de café y siento las miradas de todos algunos disimulado y otros no  genial, ya saben del beso   tomo una taza de café e intento parecer que eso no me perturba, que soy un profesional en mi carrera mientras por dentro ruego no desmayarme.

El tiempo pasa rápido y cada vez me siento más nervioso, después de filmar la escena de la muerte llega la más esperada y mi tortura. Dejo que me acomoden el maquillaje para intentar perder tiempo pero es inevitable, suspiro y miro a Kaya quien me da animo con la mirada y voy a la escena, he evitado a Dylan todo el día desde la mañana hasta ahora, el príncipe esta desesperado buscando a keire, al morir el rey teme que su amado ente en riesgo y va a buscarlo al ala del castillo donde él está.

Abro la puerta o Edwell abre la puerta y lo ve, su amado quien esconde la cabeza entre sus manos, fue enviado aquí por orden de la reina pero está preocupado por su príncipe y al verlo no puede evitar correr a sus brazos.

Enredo mis brazos en su cintura mientras él los enreda en mi cuello, debemos quedarnos quieto para que puedan grabarlo bien, suspiro en la curva de su cuello y escucho un leve gemido salir de su boca ¿o fue de la mía?.

  Vuelvo suspirar la alejar nuestras cabeza hasta que siento su respiración llegar a mi boca, miro sus ojos y veo algo raro, sus pupilas están dilatadas y su boca entre abierta escucho un susurro    ahora     esa es la señal de Arnold para el beso, tomo aire antes de juntar nuestros labios en un beso.