Dylmas, una historia diferente

CAPITULO 16 ¿Que hace ella con Dylan?

Volvi antes, y es silencio. Queria darle una sorpresa a Dylan y si queria que fuera sorpresa nadie debia saberlo.

Llegue a la 10am al departamento quien se encontraba vacio, espere y espere suspirando tome mi celular y le envie a Dylan que habia llegado y en donde estaba, la respuesta tardo un poco lo cual supuse que estaba ocupado, me envio que vaya el parque por favor. Me parecio raro, raramente me pide por favor, algo me decia que andaba mal pero quizas era tanto tiempo fuera, nada mas.

Tome mis llaves y me fui a esa direccion, unavez que estacione el auto me encamine a la parte mas oculta del parque, ese parte era conocida por los que estabamos rodeados de camaras, estaba en la parte mas descuidada por asi decirlo, los arboles que no eran podado y las plantas quienes se adoñaron de las farolas dejando que solo se ilumine lo sufiente para ver a la persona que tenias enfrente conclusion ideal para estar relajado sin ser sorprendidor las camaras.

Camino hacia en lugar en silencio, observando todo hasta que lo veo, coloco una sonrisa en mis labios y camino hacia el, distingo otra figura a su lado ¿Kaya? camino confundidos hacia ellos, me detengo a metros No es kaya, es mas alta un moviemiento de Dylan me deja ver quien es la otra persona, en ese momento mientras el la abraza y ella rodea su cuello ante de dejar un beso en sus labios ya se quien es; Britt.

No puedo creerlo, no quería verlo, pero ahí estaban. Dylan y Britt juntos, despues de abrazarse, enlazan sus manos sonriendo como si el otro fuera su mundo. Un dolor en mi pecho se hace presente y no puedo evitar preguntarme: ¿Esto es se siente cuando rompen tu corazón? ¿Esto es amor? ¿Por esto he peleado tanto? dejo salir un suspiro y mientras planeo acercarme a ellos.

¿Hola?  Planeo decirles, dibujando una sonrisa en mi rostro Lárgate de ahí, idiota me maldijo internamente, pero quede en verlos, podía haberme dado la vuelta y fingir estar enfermo, ya lo que había visto fue suficiente para mí, pero decidí arriesgarme quizás sea mi imaginación, tomo esa pequeña esperanza y me aferro a ella.