Aprendiendo a amar - Mishifu

Capítulo 9

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Sonoros gritos comenzaron a escucharse por toda la habitación, la chica temblorosa seguía viendo la pantalla de su celular sin poder creer aún en lo que tenía frente a sus ojos.
Rápidamente fue a sus contactos y comenzó a llamar a Jessica.

—¿Diga? –Escuchó la voz de la chica un poco adormilada

—¡JESSICA! –Gritó

La mexicana dio un salto del susto e inconscientemente la insultó —¡PENDEJA! ¡Me asustas hija de tu chingada madre! ¡Recién desperté estúpida!

Una carcajada salio de los labios de _______ al escuchar las expresiones de su amiga —¡Acaba de suceder algo!

—¿El que?

—¡Mishu me sigue en twitter! –Una vez dicho esto un grito de emoción se escuchó desde el otro lado de la línea

Las chicas comenzaron a gritar sincronizadamente mientras compartían la emoción.
Después de un largo rato éstas quedaron en el acuerdo de salir un rato y charlar para conocerse mejor.

—¿Y como vas con Diego? –Habló Jessica mientras se llevaba la cuchara llena de helado a la boca

—Pues, supongo que bien, aunque ayer creo fue hubo una pelea entre él y su roomate gracias a que estuve hablando un par de horas con el chico y...

—¿Diego se puso celoso?

—Creo que sí

—Ay, que dramático, sólo hablaron un poco. Ni que el compañero te hubiera dicho que si querías ser su morrita

—Su, ¿qué? –Rió ______ al escuchar por primera vez esa palabra

—Ay, cierto que estoy en Perú –Habló Jess sarcástica haciendo un facepalm
—Su novia, su enamorada, eso

—Oohh –Habló ______ entendiendo —Me encantan tus expresiones mexicanas –Dijo y rió

La tarde pasó y las chicas se fueron a sus respectivos hogares con sus respectivas familias.

______ estando en su habitación casi a punto de dormir comenzó a imaginar... Imaginó como reaccionaría al ver a Diego en persona sin un antifaz cubriéndole media cara, imaginó como sería verlo casi a diario, salir con él, y quien sabe... Quizás hasta enamorarse de él.

Rápidamente se levantó de la cama y bajó las escaleras directo al estudio dónde su padre pasaba la mayoría del tiempo cuando estaba en casa, tocó la puerta antes de entrar y una voz le correspondió.

—Adelante

Ella entró en la habitación —Hola papá

—Oh, hola nena, ¿qué haces despierta a esta hora?

—Bueno, ahm, estaba pensando un poco y... Decidí que quiero ir a Trujillo contigo... –Al terminar estas palabras una sonrisa rápidamente se formó en el mayor —¿Cuando nos vamos? –Dijo sonriendo nerviosamente

—El viernes –Le contestó con una sonrisa sincera

La chica salió de la habitación despidiéndose para luego tomar camino hacia su cuarto, una vez ahí dentro se recostó en la cama dispuesta a dormir