Aprendiendo a amar - Mishifu

Capitulo 17

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Desperté a la mañana, papá tocaba la puerta anunciando que debía bajar a despedirme de él.

Me levanté perezosamente de la cama y tomé camino hacia el baño, lavé mi cara y bajé; en la sala se encontraba él arreglando su corbata listo para salir, se despidió de mí y salió por la puerta dejándome sola en casa.

Fui hacia la cocina donde se encontraba mi desayuno ya preparado, comencé a comer y una vez terminado fui a cepillar mis dientes, mientras lo hacía un mensaje se filtró en mi bandeja de entrada.

Diego: Hola, linda. No creo poder ir por ti, ¿recuerdas como llegar?
Diego: Te puedo mandar a Michael, él puede recogerte y llevarte al parque del otra vez
Diego: Acaba de surgir un inconveniente y tengo que hacer unas cosas antes, pero te veré allá, ¿te parece?

Me mordí el labio nerviosa, la última y única vez que Michael había pasado a recogerme me había sentido sumamente rara, la conversación que mantuvimos me causaba una tranquilidad enorme y muy en el fondo deseaba que la cena fuera con él y no con Giam.

Podría ser algo malo de mi parte, pero cuando hablaba con él las palabras parecían salir por si solas de mis labios, en contrario a lo que pasaba con Giam pues apenas si podía soltar las palabras si ponerme nerviosa.

Contesté su mensaje con un: "me parece bien" y comencé a arreglarme, fui a la ducha e hice lo que tenía que hacer.
Al salir me vestí con el conjunto que había preparado con anterioridad, cepille mi cabello y me maquille un poco, me coloqué perfume y me dispuse a jugar con mi celular mientras Michael llegaba.

De vez en cuando ponía la cámara frontal, por alguna razón quería asegurarme de que estaba linda y bien arreglada.

Tocaron a mi puerta y me dirigí hacia ella, al poner mi mano en la perilla mi corazón comenzó a palpitar con fuerza y mis manos comenzaron a temblar, giré completamente la perilla para después abrir la puerta finalmente.
Él estaba ahí mirando hacia su celular, tenía el cabello un poco despeinado, sus rizos estaban ligeramente húmedos. Desprendía un aroma verdaderamente satisfactorio para mí, tenía tantas ganas de que fuera él con quien saldría.
Su voz me sacó de mis pensamientos.

-Tierra llamando a _____ -Dijo y rió. -¿Estás ahí?

Una sonrisa salió de mis labios.

-Hola -Saludé con una sonrisa. -¿Nos vamos?

Michael me sonrió y tomamos camino hacia el auto de Giam, abrió mi puerta y la cerró con cuidado de no lastimarme.

El camino era silencioso pero no incómodo, me sentía sumamente feliz. Miraba hacia la ventana aunque en realidad estaba viendo el reflejo de Michael el cual era débilmente notorio, estaba serio con la vista en el camino pero aun así le podía notar una pequeña sonrisa de lado.

-Si estuviéramos en un apocalipsis zombie y yo fuera mordido, ¿qué harías? -Escuché su voz

Volteé mi mirada hacia él, la expresión en mi cara provocó una risa de su parte, frunci el ceño divertida y él habló.

-Repito, imagina; estamos en un apocalipsis zombie, uno de ellos muerde mi mano mientras tratamos de escapar, ¿qué haces?

-Te corto la mano enseguida -Hablé rápidamente

Michael soltó una carcajada mientras bajaba la velocidad debido a que estábamos en un semáforo. -Ni siquiera lo pensaste dos veces

Miró hacia mi, nuestras miradas se cruzaron. Esbozó una sonrisa sincera, noté como uno de sus hoyuelos se marcaba en su mejilla, pareciera que el tiempo pasaba lentamente con cada mirada que nos brindábamos.

El claxon de un auto nos interrumpió, seguido de otro y otro y otro más. Al parecer estábamos tan perdidos en nuestras miradas que no nos habíamos percatado de que el semáforo había cambiado.

Un sonrojo se hizo presente en mi rostro, volteé mi cara hacia la ventana y volví a ver su reflejo, podía notar como él también estaba sonrojado.
Llegamos a nuestro destino pero en realidad ninguno de los dos quería bajar del auto.

-¿Puedes acompañarme hasta donde veré a Giam? -Hablé tímidamente

Michael se revolvió en su asiento un poco incomodo pero aceptó con una sonrisa forzada.

Juntos bajamos y comenzamos a caminar, mi mirada estaba fija en el suelo mientras caminaba.

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Giam se encontraba desesperado pues Carolina no se aparecía por ningún lado.
Comenzó a dar vueltas en el mismo lugar mientras seguía esperando, sintió unas manos sobre sus ojos cubriéndolos. Sonrió inconscientemente y se dio la vuelta para abrazar a la chica que estaba haciendo aquella acción.

-Eso si que me tomó por sorpresa -Habló ella con una sonrisa en la cara

Diego se separó inmediatamente dejando a la chica algo confundida, aclaró su garganta y habló. -Carolina... ¿Qué es lo que tenías que decirme?

-Quería pedir disculpas por lo que pasó anteriormente, creo que estuve un poco mal. Bastante de hecho -Dijo y soltó una risa. -Siento que hayas tenido que soportar mi comportamiento hacia ti -Suspiró. -Me pone mal el hecho de saber que casi rompo tu amistad con Michael, si me das la oportunidad de mostrarte quien soy en realidad te prometo que nada volverá a ser como antes... -Paró por un momento y agachó la mirada, segundos después le miró directamente a los ojos y habló -¿Podemos empezar de nuevo?

Giam sonrió un poco y Carolina enseguida lo abrazó, ella pegó su cabeza al pecho de él.
Giam la abrazó para corresponder su abrazo, la pelinegra alzó un poco su cabeza mirándolo a los ojos y comenzó a acercarse al chico.

Sin más lo besó, enredó sus brazos en el cuello de él acercándolo más a ella, evitando que él pudiera separarse fácilmente.
Al no responder a su beso Carolina comenzó a buscar sus movimientos con más desesperación, Giam la empujó lejos de él y se limpió los labios enojado.
Los ojos de Carolina se llenaron de lágrimas e intentó volver a besarle pero él se separó, escuchó sollozos y su mirada se dirigió a donde provenían.

A unos cuantos metros se encontraba Michael abrazando a _____ mientras ella lloraba en su pecho...