-Has sabido algo de ella Near -mire a mi hermano, el negó, hace un mes _____ me había pedido el divorcio, no he sabido nada de ella pero la he buscado solo que no deja rastro de su paradero. Near había estado extraño conmigo desde que ella se fue, sé que es su mejor amiga y la quiere.
-Ella no quiere que la encontremos, volverá cuando esté lista -él no me miraba a los ojos, siempre como si me ocultara algo.
-Near ¿seguro que no sabes nada? -El asintió, mire que estaba haciendo los deberes de la escuela, suspire.
-Me acosté con ella -un leve susurro de su parte se dejó oír, lo mire furioso, lo tome de la polera que estaba usando y lo levante de un tirón de la silla.
-Que rayos hiciste, es mi esposa, ella es mi ángel, somos hermanos, no tenías que traicionarme así... confiaba en ti -le comencé a gritar le di un puñetazo en la cara y este se golpeó en la pared, cuando me miro a los ojos vi odio en ellos.
-No tienes ningún derecho de reclamarme, la ignorabas, la abandonabas en sus peores momentos, no la supiste valorar, y principalmente tú le hiciste lo mismo con su hermana -Near jamás se había molestado tanto, él era tranquilo y reservado sin embargo ahora era totalmente distinto, él la quería lo suficiente como para hablarme así.
-No te vuelvas acercar a ella, o me veré obligado a olvidar que eres mi hermano -Salí de la casa hecho una furia, camine por las calles hasta que algo me llamo la atención mientras caminaba, una revista, la tome y le di el dinero a la señora que las vendía, no me espere a que me diera el cambio era lo que menos me importaba, saque mi móvil y marque rápido, espere a que me respondiera.
-Misa, vi la revista en la que saliste, ¿recuerdas el estudio donde te hicieron la sesión con ____?
-Oh, hola Elle, pues no lo recuerdo, le preguntare a mi manager
-Me mandas el nombre y dirección por mensaje
-Está bien, pero después saldremos los 4 en una cita, ____-chan es muy linda
-Claro, como digas, espero el mensaje
-Está bien, bye bye
Le colgué antes de que siguiera taladrándome los oídos con su voz, mire la pantalla hasta que llego el mensaje, tome un taxi y le di la dirección, cuando llegue era un lugar muy elegante, la recepción era amplia, me acerque a las recepcionistas.
-Disculpa busco a una persona -
-¿Me podría decir su nombre? -
-______ Lawliet -
-Oh, la fotógrafa, le llamare para que venga, creo que la sesión que tenía ya termino, si gusta esperarla -asentí y me fui a sentar a una pequeña sala que había en el lugar. Ellas llamaron por teléfono, espere unos minutos hasta que del elevador salió mi pequeño ángel, me levante de repente y la abrace, ella se sorprendió.
-Elle... -susurro contra mi pecho.
-_____ no sabes cuánto te busque, no te vuelvas a ir así... regresa a casa conmigo -ella se separó de repente de mí, la mire y tenía lágrimas en sus ojos.
-¡No quiero volver! Estoy bien así, trabajo y estudio, jamás me había sentido tan libre, no tengo que ser perfecta, no tengo que soportar engaños, estoy bien así, no te necesito -
-Tal vez tu no me necesites, pero yo ati sí, no es mismo sin ti, te quiero y lo sabes, voy a cambiar, te lo prometo, ya no va hacer lo mismo, si quieres te compro todo el estudio para que sigas trabajando -ella se limpió las lágrimas.
-Idiota, no quiero que me tengas como una muñeca encerrada, solo quiero seguir como hasta ahora, vete de aquí, tengo una sesión pronto así que me voy, no vuelvas por aquí -las frías e hirientes palabras que me pronuncio antes de darse la vuelta y caminar Asia el ascensor, negué.
-Si, sé que el que se equivocó fui yo, pero enserio quiero seguir contigo, dame una última oportunidad, si no vez cambio alguno te firmare los papeles del divorcio -la vi girarse y mirarme con esos lindos y cautivadores ojos, me sonrió de lado, las cristalinas gotas de sus ojos aún se mantenían ahí, las mantenía cautivas.
-Dudo mucho que puedas convencerme de que cambiaste, se que se puede cambiar porque yo lo hice, pero de ti lo dudo -
-también se lo que hiciste con Near, no me lo esperaba, confiaba mucho en ambos, supongo que estamos en igualdad de condiciones, yo lo olvido y tú también -ella me miro fríamente, nunca le había visto esa expresión, se acercó y me sonrió burlona.
-Sabes que es cierto y lo disfrute tanto, el me dio lo que tú nunca me diste, cariño, comprensión y respeto, no sé cómo pueden ser hermanos -se alejó sin mirar atrás, esta vez no la detuve, sabía que ella tenía razón... fui un idiota con ella.