Chica Mono

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El ruido de las sirenas del hospital a lo lejos me hace volver en mí. Hace rato que ha empezado a oscurecer y el viento frío de la noche que se va cerrando de a poco hace que mi piel se ponga de gallina. Desde aquí arriba todo parece más tranquilo, más sereno. Las luces de la ciudad va de a poco iluminando tenuemente la noche. Sé que tengo que volver, pero no quiero.

Desde que me fuí mi teléfono no ha parado de sonar. Los mensajes de Carla son bastante...exóticos si se quiere. Van desde las palabras más dulces de aliento y comprensión hasta insultos variados en diferentes idiomas y colores. Pobre mi loca amiga, ella sí me quiere. Ella y Pablo.

Pablo... no sé que hacer con lo que siento sobre él. Me gusta y mucho, pero no sé si tengo cabeza hoy en día para poder salir con él. Primero necesito resolver lo de mi papá, necesito saber, quiero entender porqué se fué tanto tiempo, porqué nunca se acercó a mí desde que se separó de mi mamá y sobre todo... cómo es posible que sea él donante compatible con Tomás...

Hay tantas cosas que no comprendo...

Rio para mis adentros porque realmente me siento como cuando era chiquita y me escondía de mi madre... de Sonia.

Fue una genial idea subirme al gran árbol del parque que está al frente del hospital. Desde aquí pude ver como Carla y Pablo salían a buscarme y ni me vieron cuando pasaron corriendo debajo del árbol.

Lamentablemente también pude ver a Sonia cuando bajaba del taxi corriendo y entraba hecha una furia al hospital. Realmente ella no me dio pena, mis amigos sí. No quiero ni imaginar lo que habrá pasado al saber que ellos me contaron la verdad.

Me duele la cabeza y el frío está calando bastante mis huesos, sin contar que necesito pasar por el baño.

Así que poco a poco voy estirando mis brazos que se encuentran entumecidos debido a la postura incómoda en la que me encuentro, después estiro mis piernas y un hormigueo caliente comienza a extenderse por ellas. Una vez que siento completamente mis extremidades comienzo a bajar del árbol con cuidado. No me había dado cuenta de lo alto que estaba.

Mi teléfono vibra una vez más y como no puede ser de otro modo es Carla.

Decido atenderla de una vez.

-¡Por Dios Abril!, ¿Dónde te metiste?- chilla mi amiga de manera histérica.

-Tranquila, estoy bien- mi voz suena ronca por la falta de uso.

-¿TRANQUILA?, No entiendes nada!!¡ Casi me muero del susto!-

-¡No exageres! ya voy al hospital- sueno cansada.

-Ni te atrevas ir al hospital, yo estoy en mi casa- agrega casi llorando- tu mamá estuvo en el hospital e hizo un escándalo porque te fuiste y no sabíamos a donde.

-Yo necesito hablar con ella. Me voy al hospital. Después te cuento.-


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El guardia de seguridad ya me conoce así que no tengo mayores dificultades para colarme en el hospital a pesar que el horario de visita terminó hace horas. Se escucha el eco de mis pasos mientras camino hacia el sector donde se encuentra Tomy y...mi papá. Tengo miedo, miedo de encontrarme con Sonia y tener que escuchar sus reclamos.

Vacío...

El sector donde está Tomy esta vacío. Ni rastros de Sonia. Tal vez esté en la cafetería.

Busco a Rosa, la enfermera de la noche y le pregunto por Tomás y por mi...el donante. Ella me cuenta que los dos están evolucionando bien.

-Tu mamá te estuvo buscando hoy- me dice con ternura y agrega-¿hablaste con ella?

-Todavía no- respondo con culpa.

-Si me permites un consejo... no la juzgues...a veces los grandes cometemos errores. Llámala y dile que te encuentras bien- dice.

No puedo evitar sentirme triste y defraudada por Sonia, pero aun así le prometo a Rosa que llamaré a mi mamá. Pero no soy tan valiente como creo. Sólo le mando un mensaje para avisarle que estoy bien. No le conté donde me encuentro. Por hoy, solo por hoy quiero estar sola aquí, sentada en este banco de hospital, pensando.

El ruido de mis tripas por el hambre que siento se escucha nítidamente. Me siento tan cansada y débil... me recuesto a lo largo del banco y me entrego a los brazos de Morfeo.

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El intenso aroma a café con leche y pan recién horneado inunda mis fosas nasales. No quiero abrir los ojos, todavía necesito descansar. Una mano grande y fría me acaricia suavemente. Lentamente mis parpados aletean en un inútil intento por abrirse, pero es imposible. Tengo demasiado sueño.

-Hola hermosa- una voz ronca y familiar me saluda. Y como por arte de magia la realidad golpea mi conciencia y sin pensarlo me incorporo como un resorte.

Unos grandes ojos verdes me miran divertidos y la risa ronca no se hace esperar.

-¿Cómo está mi chica mono?- pregunta Pablo mientras me muestra una foto en su celular.

El calor sube por mi cuello hasta mi cara sin que lo pueda evitar. En la foto que me muestra estoy yo, sentada en el árbol, con los pies colgando hacia abajo y mi cabeza apoyada en el tronco. No puedo dejar de mirar la foto.

-¿Como me descubriste?- atino a decir con la voz cascada por la falta de uso.

-Te vi después de que Carla salió a buscarte. Pensé que bajarías pronto y como no lo hiciste, me quede a esperarte en la plaza. Tenía miedo que te duermas y te caigas del árbol. ¿Sabías que estuviste más de tres horas ahí arriba?- dice mientras me acerca una taza llena de café con leche que extrajo de un termo.

-¿Y porque no me avisaste?- pregunto extrañada.

-Porque supuse que necesitabas pensar y procesar lo que te contamos- dice mientras me ofrece un trozo de pan recién horneado.

-¡Pero no le contaste a Carla que sabías!-chillo- ella no paraba de mandarme mensajes -

-¡No le dije nada!- - ríe con ganas- me cobré un par de cosas que me debía- dice sin dejar de reír.

La verdad que entre la loca de mi hermana y mi chica- mono, ayer me divertí bastante- dice mientras me roba un pedazo de pan.

-Ahora come que en un rato vas a conocer a tu papá. Ya hable con la enfermera de la noche y me dijo que antes de que termine su turno te dejará entrar unos minutos.

Mis ojos se abren con sorpresa, la noticia me cae como un balde de agua fría, ¡no me lo esperaba!Su mirada transparente se ancla en la mía y me pierdo en esa marea verde y en un impulso le planto un beso en la boca.

Si. ..

Definitivamente este chico es para mí.

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Bueno, bueno.. creo que las cosas no son tan malas después de todo para Abril!

Ojalá le haya gustado este capítulo!!!

¡No se olviden de dejarme sus comentarios y votos!!!!

Para mí es importante saber que opinan de la historia!

Los quiere

Vero

Abril. Buscando a Papá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora