Abril. Buscando a Papá.

Una charla en el bar...

Todo va a estar bien.

Todo va a estar bien.

Todo DEBE estar bien.

Este mantra lo estoy repitiendo desde hace horas cuando salí de mi internación y mi hermano y su donante entraron en terapia intensiva.

El Doctor Evaristo me contó que salió todo dentro de lo previsto, al menos para Tomy.

Su donante se descompensó a poco de terminar la cirugía...
Todo el despliegue de equipos y enfermeros que vimos era para salvarle la vida al hombre que gentilmente donó una parte de su hígado para salvarle la vida a mi hermano.
Según el equipo médico que realizó la operación, si ambos pasan los siguientes días sin inconvenientes, ni hay rechazo por parte de mi hermano, existen altas probabilidades que salgan los dos airosos de este momento.

Estoy feliz de saber que Tomy se recupera hasta ahora bien, pero al mismo tiempo no puedo parar de pensar en su salvador.

Lo más extraño de todo es que Nahir no deja de ir y venir por el corredor de la sala de terapia intensiva. Está muy demacrada, tiene unas ojeras muy pronunciadas y no para de moverse constantemente. Es como si estuviese en estado de alerta constante. Cada vez que se abren las puertas de la terapia, ella salta del lugar donde se encuentra y pregunta sobre el estado de salud del donante y de mi hermano.

Su amiga, esa señora de aspecto amable y pelo largo que la acompaña desde el primer momento, no se despega de ella ni a sol ni a sombra y se la ve igual o más preocupada que Nahir..

-Amiga, tenemos algo que contarte- me llama Carla mientras se acerca junto a Pablo a mi lado.

El sólo volver a ver a Pablo hace que mi corazón haga una vertical con rondó hacia atrás. Mi respiración se vuelve irregular y debo tragar varias veces para que pase la sequedad de mi garganta.En cambio, ests vez siento que él me mira raro, diferente. No percibo esa ternura de hace unas horas. Más bien luce preocupado.

-¿Qué es lo que pasa? ¿Qué es lo que me quieren contar?- pregunto extrañada.

-Aquí no, vamos a la cafetería del hospital- susurra Pablo mientras que pasa uno de sus largos brazos por mis hombros. La mirada de loca de Carla no se hace esperar y una enorme sonrisa se comienza a formar en sus labios.

-¿¿¿Perrrdoon..???? ¿Me pueden explicar ustedes dos de que me perdí?- pregunta en voz baja mientras que nos mira como si nos hubiese salido un cuerno rosado en la frente a los dos.

-Todavía no te perdiste de nada- contesta su hermano mientras que me abraza más fuerte y me dedica una sonrisa picarona al tiempo que me guiña un ojo.

Es en ese momento que literalmente siento mariposas revolotear en mi estómago.

Muy despacio y sin hacer demasiado ruido, los tres nos encaminamos a la cafetería del hospital. Una vez ahí mis amigos prácticamente me obligan a comer algo con la excusa del desmayo. Mientras voy engullendo mi segunda tostada con mermelada Carla se pone seria y me lanza una bomba.

-Nahir es la novia del donante de tu hermano-

No puedo tragar más. Mi vista se clava en la de Carla y de ahí pasa a la de Pablo. La tostada se queda a medio camino entre mi tráquea y mi estómago.

-Tranquila Abril, que todavía hay más- la voz de Pablo inunda mis oídos pero yo ya no puedo entender lo que me dice.

Miles de imágenes y escenarios diferentes se arremolinan en mi mente.

¿Nahir la novia del donante? ¿Cómo es posible que ése hombre sea compatible con mi hermanito? ¿Nahir tiene novio? ¿Cómo no me di cuenta cuando fui a su casa?

Unos largos dedos acarician mi mejilla derecha.

-Abril, escúchame, tienes que saber todo lo que averigüé- dice Pablo acercando su silla a la mía. Termino de tragar con dificultad lo que tengo en la boca y miro asustada a Carla.

-¿Qué es lo que no sé? ¿Por qué tanto misterio? ¡Habla Carla que no entiendo nada!-digo tratando de conservar la poca calma que queda dentro de mi sistema.

Pablo me abraza una vez más y me acerca a su cuerpo. Es como si quisiera protegerme de lo que sea que me van a contar. Carla se acerca también y me agarra de las manos.

-¿Recuerdas cuando fuimos al Bar Miraflores?- Comienza preguntando mi amiga.

-Si..... ¿y?- la aliento para que siga hablando.

-Ese día por hablar con Nahir que estaba de moza, no pudimos ver a tu tía, lo recuerdas?-vuelve a preguntar Carla.

Asiento muy despacio con mi cabeza. Tengo miedo de lo que se viene.

-Nosotras no pudimos verla pero Pablo hablo unos segundos con ella,¿ verdad?- sigue Carla mirandome fijamente con sus grandes ojos.

-Lo que Carla quiere decir es que yo si he conocido a tu tía. Y resulta que esa señora está aquí en el hospital. - completa Pablo con su voz ronca.

-¿Qué están diciendo? Mi tía está aquí internada también?-susurro angustiada.

-No, Abril... tu tía es la señora que acompaña a Nahir todo el tiempo. - concluye Pablo mientras me acurruca en un abrazo más fuerte todavía.

No, no, no...

No puede ser posible....

Si la señora que esta aquí en el hospital es mi tía entonces...

Cierro los ojos y los aprieto con fuerza pero es inevitable...Lágrimas saladas comienzan a rodar lentamente por mis mejillas.

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Ya les dije muchisimas veces lo feliz que me pone saber que leen la novela... pero debo repetirlo una vez mas: ¡¡¡ME PONE FELIZ QUE LEAN!!!!!!!¡¡¡¡ GRACIAS!!.

No se olviden de votar y/comentar si sienten que vale la pena, sino gracias igual por tomarse la molestia de leer!.

Los quiere .

Vero