La Cita -Parte 1

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Debo confesar que una vez más el hermano de Carla me sorprendió.

¡Este chico tiene carácter, si señor!

Con mi amiga le contamos todo, lo de los hombres en el auto negro, el chip, los mensajes, el tipo que Carla reconoció cuando la asaltó...

Se puso como una fiera.

Juro que lo entiendo, si yo sintiera que a Tomy le pasa algo malo o que está en peligro también reaccionaría de manera visceral. De todos modos creo que Pablo se enojó demás... y no entiendo todavía bien porque.

-Es fácil hermano- dice Carla con aires de superada- tu llamas a la persona que envió los mensajes, acuerdas una cita prometiéndole información de Abril y nosotras nos quedamos en el bar de manera disimulada, en otra mesa viendo quien es... a lo mejor Abril puede recordar algo.... ¡O tal vez sea su propio padre quien valla a la cita!!

Yo no puedo creer lo que estamos por hacer, me tiembla el cuerpo de sólo pensar que tal vez no reconozca a nadie y que posiblemente todo se valla al cuerno si mi mamá se entera de lo que estamos tramando.

-Por favor Pablo, digo con la voz ronca por la emoción, -ayùdame a encontrar a mi papá.

Sus ojos se concentran en los míos y me da la impresión que quiere decir algo más, pero lo único que sale de su boca es un: -Está bien, déjalo por mi cuenta.-

...................................

La semana pasa sin mayores contratiempos en la escuela, salvo que en casa las cosas siguen cada vez peor.

Jorge parece una sombra de lo que era, es como si funcionara en automático todo el día. Sus ojos denotan cansancio y... tristeza?

No lo sé, pero no es el mismo de siempre.

Por su parte mi mamá no para, se junta con sus amigas, sale a visitar a mi abuela y a su hermana, controla a Nahir -la chica que nos ayuda con los quehaceres de la casa y en la cocina- (y la trata bastante mal por cierto), y no para de hablar por teléfono con el abogado (no entiendo para que).

Es como que la energía de Jorge es absorbida por Sonia todo el tiempo. Me da pena ver a ese hombre así.

Ayer a la tarde cuando llegue del colegio, me sumergí en mi cuarto para ver si Carla me había mandado algún mail con noticias de Pablo y la cita, cuando escucho unos golpecitos suaves en la puerta.

Era mi hermanito, mi hermoso príncipe que estaba triste porque Sonia le había prohibido traer un perrito a casa.

-No te preocupes enano- le dije arrodillándome a su altura- vamos a armar una pecera con muchos peces de colores en tu habitación para que mamá no se enoje y vos puedas tener unas lindas mascotas para cuidar.

-Pero yo quería un perrito - dice Tomy haciendo pucherito- y mamá no me deja!

-Está bien, empecemos con los peces y cuando ella vea que vos los podes cuidar bien, insistimos con lo de los perritos más adelante, Te parece?-

-Bueno- dice con una sonrisa chiquita de dientes chuecos, después de eso me abraza, me da un beso y se va corriendo a contarle a Sonia la noticia de los peces. Dios mío! En que lío me metí!!

La negativa de mi mamá no se hace esperar, junto con los llantos de Tomy y una nueva discusión con Jorge que me deja de cama.

Son casi las diez de la noche cuando una notificación de correo electrónico llega a mi Tablet. Es de Pablo ¿Por qué no me escribió Carla?

Me avisa que se pudo comunicar con la persona de los mensajes, que es una mujer y que vive en otra ciudad, a más de 500 km de distancia de mi pueblo. Me cuenta que la mujer quiere saber de mí pero que no desea venir hasta mi pueblo, que mejor el encuentro sea en la ciudad.

Pablo le dijo que si, por lo que acordaron dentro de una semana en el Bar Miraflores de la ciudad.

No tengo idea como voy a hacer para ir hasta ahí pero como que me llamo Abril que voy a estar presente en ese bar!

Abril. Buscando a Papá.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora