Shawn POV’S.
Llegue a casa feliz. Llevaba todo este tiempo queriendo besarla y hoy lo había hecho.
Abrí la puerta y prendí la luz. No parecía haber alguien así que camine directo a mi habitación.
Me quite los zapatos y me senté en la cama. Estaba a punto de prender la televisión cuando mi teléfono empezó a sonar en mi bolsillo. Lo saque y vi la pantalla. Número desconocido.
- Hola? – conteste
- Shawn? – dijo una masculina voz que me era familiar.
- Sí, soy yo.
- Soy Lan, el hermano de __________. – parecía nervioso.
- Oh, claro. Como estas? Pasa algo?
- Escucha, Shawn, no hay mucho tiempo. Necesito que me ayudes. – dijo evadiendo mis preguntas.
- Está bien, dime, que pasa?
- Van a secuestras a ___________.
- Qué? Como sabes eso?
- Es una muy larga historia. – respiraba rápidamente. – Shawn, solo necesito que te la lleves de aquí.
Pensé en mi tio.
- La quieren para pasar droga, verdad? – pregunte.
- Como lo sabes?
- Es una muy larga historia. – conteste.
- Tu tio es John, no es así? – preguntó.
- Si… - junte mis cejas.
- Mierda, mierda, mierda! – susurro. Su respiración empezó a hacerse más acelerada. – Está bien. – suspiro. – Llévatela a donde creas seguro y nadie pueda encontrarlos. Tiene que ser ahora. Piensan raptarla mañana y entre más rápido se alejen, mejor.
- Está bien. – empecé a ponerme mis tenis.
- Tomen el dinero que está en mi habitación, dentro de mi último cajón.
Camine a mi armario y saque una chaqueta, y una mochila.
- No te preocupes, yo me encargo.
- Te lo agradezco mucho.
- No lo hagas.
Se quedo callado. Tome una gorra y la puse en mi cabeza.
- Cuídala mucho. – murmuró – y, por favor dile que la quiero y que todo lo he hecho por ella y por mamá.
- Lo hare. – conteste.
- Debo colgar, cuídense.
Y sin dejarme decir nada más, colgó.
Metí el celular al bolsillo de mi pantalón y camine rápido hacia mis cajones. Saque ropa interior y un pantalón y camisa limpios, y los metí a la mochila sin siquiera doblarlos. Tome una sudadera negra por si a caso.
Escuche pasos en el pasillo dirigiéndose a mi habitación. Me quede inmóvil esperando a que abrieran la puerta y apareciera mi tio porque había escuchado la llamada pero en vez de eso apareció mi tia. Estaba desarreglada con su pijama puesta. Sus ojos estaban hinchados y rojos como si hubiera acabado de llorar.
- Tia… - dije y me acerque a ella.
- Shawn… - acaricio mi cara. – no debes preocuparte de nada, tu tio esa en uno de sus viajes de negocios.
- Tia, yo no…
- Pensabas que no lo sabía? – me interrumpió.
- Soy su esposa, de alguna u otra forma me entero. – sonrió triste.
Tome su mano y la acaricie.
- Tengo que llevármela de aquí. – le dije.
- Oh, claro que debes hacerlo. – asintió.
Algo dentro de mi dudo. Empecé a sentirme nervioso y sentí sudor frio en mi espalda. Sacudí mi cabeza y respire hondo.
- Tengo que irme.
- Espera. – corrió fuera de la habitación y volvió segundos después. – toma.
Me tendió un sobre blanco. Lo tome y lo revise. Había una gran cantidad de dinero dentro.
- No, tengo en dinero en mi cuenta y… - trate de devolvérselo.
- No importa. Llévatelo.
La mire y la abrace.
- Te quiero, gracias por todo. – dije aun sin separarnos.
- Yo más, cariño. – contesto. – anda, ya vete. – dijo después de separarnos.
Le di un beso en la mejilla antes de correr a la salida.
