La última semana que Charlotte iba a estar en casa había pasado muy rápido, el momento había llegado, el peor momento ya estaba aquí tocando a la puerta.
Charlotte se iría y yo me quedaría aquí inundada en mi tristeza y refugiándome en mi habitación. No lo soportaría, simplemente no.
Mis padres estaban abrazando a mi hermana, deseándole un feliz viaje y una estancia hermosa y llena de estudio en la UNI, mi madre besaba mus mejillas, su frente y su cabello, mientras que papá acariciaba su espalda en círculos y le decía que la extrañaría y que el hogar no se sentiría completo sin ella aquí, Charlotte le sonreía y limpiaba las lágrimas del rostro de mamá.
Y yo solo miraba tal escena, mis papas me valían una mierda ahora, no quería perder a mi hermana había tenido dos semanas estupendas a su lado dos semanas en las que ninguna cuchilla había tocado mis muñecas- quisiera decir lo mismo con los dedos en mi garganta, pero eso ya no se podía parar- me había sentido tan bien con mi hermana a mi lado y ahora ella se iba. Las personas me dejaban, siempre lo hacían.
Agache la cabeza y mire mis pies, no quería llorar, no enfrente de ellos.
-Kriss- su voz sonó muy tenue, alce la mirada y vi sus hermosos ojos grises- ven aquí bonita- y me abrazo fuertemente- te amo hermanita, sabes que puedes marcarme en cualquier momento si te sientes mal, lo sabes- acaricio mi cabello y seco rápidamente la lagrima que estaba a punto de caer- Bonita, no dejes que mamá te haga sentir menos- me abrazo fuertemente, un abrazo cálido, tierno, lleno de amor- y sobre todo deja de lastimarte- beso mi frente y me soltó, vi como su figura caminaba directa a su coche, era todo y ella sabía sobre mí, ella había visto mis marcas, ella sabía mi dolor.
Mi habitación se sentía vacía, se volvía a sentir como antes, no quería volver a lo mismo es lo que menos quiero ya no quiero sentir dolor, ni llorar, ni recurrir a lastimarme para sentir otro tipo de dolor, pero no podía evitarlo era algo que ya estaba en mí, algo de lo que ya no podía escapar, seque las lágrimas de mis ojos fui al librero donde se encontraba mi rutina, volví a mi cama con las cuchillas clavándose en mi mano las deje a lado, quería parar, quería evitarlo pero simplemente no pude.
La cuchilla se deslizo fácilmente por mi piel blanca justo donde antes había cortado, la sangre boto, mi playera de Gun's se manchó, la cuchilla seguía deslizándose por todo mi antebrazo directo hacia el sur, directo hacia mi vena, una cortada más y todo finalizaría para mí, solo una más.
Cerré mis ojos, coloque la fina navaja en mi vena y enterré para después deslizar.
-¿Qué haces?- su voz sonó desde la ventana
-¿Penny?- dije- ¡Penny!- me solté a llorar.
Sentí sus brazos a mi alrededor, me abrazo sin ninguna dificultad me acomode entre sus brazos y su pecho, cerré mis ojos y comencé a chichar como una niña pequeña.- Estoy perdida, Penny, lo estoy. Ayúdame por favor, quédate conmigo tengo miedo, no quiero morir- mis sollozos eran fuertes, desesperados.
-¡Shhh! linda aquí estoy no me iré a ningún lado- me apretó más a ella – no me voy a ningún lado.
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Stupid Bones
Teen Fiction¿Por qué soy así? ¿Por qué estoy sola? ¿Por qué soy la rara? ¿Por qué soy fea? ¿Por qué estoy gorda? ¿Por qué no paro de llorar? ¿Por qué nadie me toma en serio? ¿Por qué tengo marcas en mis muñecas? ¿Por qué SOY INVISIBLE? ¿Por qué ESTOY ROTA? Esa...