Un cero a la derecha (gemelier)

2- Un choque inesperado

*Narra María*

Vale, definitivamente la he cagado, ¿como se me iba a ocurrir a mi que Elsa quería a Pedro...? bff me siento fatal, he traicionado a mi mejor amiga...

Se me caería la cara de verguenza volver a ver a Elsa, voy a mantenerme un poco alejada de ella. Me bajaré a la playa e intentaré distraerme un poco...

*Narra Elsa*

Estaba sola en el apartamento y con el autoestima por lo suelos, asi que decidí salir un poco a pasear por si conseguía animarme.

Me puse unos short baqueros y una camiseta rosa que dejaba mi ombligo al descubierto; el pelo me lo recogí en una trenza ya que lo tengo bastante largo y hacía muchísima calor.

Tras arreglarme, me dispuse a salir, pero, nada mas cerrar la puerta del apartamento cruzé con María que volvía para recoger su toalla.

No me saludó, al pasar por mi lado se limitó a agachar la cabeza y continuar andando.

Me eche a llorar y salí a correr para que ella no me viera así, pero entonces choqué con alguien:

- ¿A dónde iba una niña tan guapetona como tu llorando? anda ven que te ayude a levantarte, sientate conmigo en ese banco y me cuentas lo que te pasa ¿quieres?

-Esa voz me resultaba muy familiar, sí, la había oído antes; levanté la cabeza y le ví, uno de los Oviedo, uno de mis idolos, no supe distinguir cuál de ellos era, pero era uno de ellos, de eso estaba segura; debía estar soñando o algo por el estilo. Me quedé pasmada y no era capaz de sacar palabras de mi boca...

Al ver que yo no le contestaba añadió:

-Mmm vale... ¿me a has conocido no? y deja que adivine ... eres gemelier!! y... te has quedado paralizada al verme, ¿no es eso?

-S.. s.. si...-dije a media voz

-jajaja suele pasar, anda ven aqui y tranquila que no muerdo!!- dijo simpáticamente señalando el banco- y ahora te vas a secar las lágrimas y le vas a contar a Jesus Oviedo todo lo que te pasa, ¿ese es el sueño de toda gemelier no?- dijo de forma irónica

-Eres un poco creido tú¿no?- con solo dos palabras este niño había conseguido alegrarme, ya ni me acordaba de Pedro, era increíble!!

-Si... bueno... quizás... pero soy tu creido y no te puedes resistir a mi- volvió a añadir con ironía- venga y ahora cuentame, ¿que te ocurría?