15- Tivoli Word

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Durante todo el trayecto fui sentada en el asiento trasero en medio de los dos hermanos.

El asiento del copiloto estaba libre pero, aunque íbamos más apretados, prefería ir atrás en medio de ellos dos.

Fingí estar cansada y me recosté en el hombro de Jesús. El pasó su brazo por encima mía y comenzó a acariciarme el pelo. Mientras Dani conversaba con mi padre sobre las firmas y los concierto que tenían previstos.

Llegamos al aparcamiento del parque y fuimos a comprar las entradas. Todo era perfecto hasta que un corro de niñas nos rodeó.

-Ahh Los Oviedos!!!- gritó una de ellas, entonces todas corriendo hasta nosotros. Era un poco agobiante, pero no parecía que Daniel y Jesús pensasen lo mismo. Enseguida comenzaron a hacerse fotos con todas y a firmarles autógrafos.

-Yo quiero un autógrafo!!- Gritaba una.

-Yo un besito!!- decía otra- Ahh no me volveré a lavar la cara!!

Todas estaban escandalizadas, mi padre y yo aguardábamos en una esquina hasta que este barullo terminase.

Él se reía de la situación, a mí, sin embargo, no me parecía tan gracioso que mi novio estuviese echándose fotos y dándole besitos a otras...

Me mantenía de brazos cruzados y. con expresión seria hasta que una de las chicas gritó

-Mirad es la de la revista!!- y entonces todas corrieron hacia mí.

-¿Eres la novia de Jesús?- preguntó una.

-Noo esta es la novia de Dani!!- gritó otra.

-¿Como te llamas?- a mí esto empezaba a agobiarme, no podía más.

-¡¡Qué os importa mi vida!!- les grité y todas me pusieron mala cara.

-Sí, esta es mi novia y se llama Elsa, un poquito gruñona pero se le perdona - dijo Jesús besándome delante de todas.

-Ahh yo quiero otro beso de esos!! -gritaron todas.

- Pues os quedais con las ganas que Jesús es mío- contesté enfadada.

-Vaya humitos que tiene la niña- gritó una

- Jesús yo soy mejor que esta- dijo otra.

- bueno bueno hay Jesús para todas- contestó Jesús y todas empezaron a chillarle.

Estaba empezando a enfadarme y no poco. Dani se percató de mis celos y dijo. - Chicas tenemos que irnos, besitos.

Bff al fin podríamos entrar al parque. Pero ahora la idea del día perfecto había cambiado, estaba un poco molesta con Jesús, ¿que es eso de que hay Jesús para todas? No, él es mío.

Entramos en el parque, los hermanos salieron disparados hacía la montaña rusa, pero yo no les seguí.

Cuando se dieron cuenta, volvieron a por mí.

-¿Qué le pasa a mi celosilla preferida?- dijo Jesús tomandome en  brazos.

- Nada...- dije seria.

-Anda tonta vente a la montaña rusa- dijo besándome y depositándome de nuevo en el suelo.

Me había convencido, fui con él.

Mi padre nos acompañaría y nos tomaría fotos desde abajo. Todo volvía a pintar bien, hasta que en la cola nos sobresaltó otro grupo de chicas y ellos volvieron a dejarme para atender a sus fans.

Entre todas ellas había un chico que parecía tan aburrido como yo

-¿Te montas conmigo en la noria?-  propuse fingiendo una sonrisa.

-Mm... vale vamos- dudó un momento, pero al final acabamos los dos montados en la atracción.

- Hay bonitas desde aquí eh!!- dije rompiendo el incomodo silencio.

-Sí, pero la vista más bonita eres tú- contestó él con una asombrosa naturalidad.

*Narra Jesús*

Por fin se fueron todas las gemeliers, ya podríamos montar en la montaña, pero ¿Dónde estaba Elsa?

-Eres tonto hermanito- dijo Dani dándome golpecitos en la espalda y señalando la noria añadió- la has dejado escapar.

La ira me corrió por dentro. ¿Qué hacía Elsa montada con ese en la noria y con esa risita tonta dibujada en la cara?

Entonces me vió y me guiñó un ojo. ¿Qué quería decir eso?

*Narra Elsa*

-Gracias por el piropo pero temo decirte que tengo novio y que estoy montada aquí contigo solo para darle celos.- al fin me decidí, sabía que lo mejor era contestar con la verdad y no crear falsas ilusiones a ese pobre chico. - lo siento, por cierto ¿como te llamas?

- ¿Qué importa eso?- contestó serio- es uno de los Oviedos ¿verdad?

-¿Quién mi novio? Sí, es Jesús- entonces le vi a lo lejos, mirando hacía mí, con la cara descompuesta, estaba celoso, no había duda. Entonces le guiñe un ojo y él sonrió.

El silencio se mantuvo hasta bajar de la atracción.

*Narra Jesús*

Fuimos a esperar a Elsa a los pies de la noria. Los celos me brotaban por dentro y no podía mirar al chico sin poner cara de asco. Al menos ya no se sonreían el uno al otro.

Por fin paró la atracción y los dos bajaron.

-Cuídala, vale mucho- me dijo el misterioso chico dándome un pequeño empujón y después desapareció.

Eso es lo que yo iba a hacer ahora, cuidarla, no pensaba volver a dejarla escapar.

Le di un abrazo y le susurré al oído "perdón por dejarte ir, te quiero"

-Jajaja ¿ahora quién es el celosillo?- dijo ella besándome.

-Vamos disfrutemos del resto del día- intervino Dani y llevaba toda la razón, ¡¡ahora tocaba pasarlo bien!!

Un cero a la derecha (gemelier)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora