Mi jefe, el oso

Llegada a la empresa

Buenos días, tardes o noches a todos. Espero que estén bien. Hoy me gustaría que me acompañen a conocer la historia de vida de un joven emprendedor, el cual ha pasado y pasará por variados problemas y felicidades. Espero que les interese esta historia y que la disfruten.

Nuestro primer contacto con la historia, será nuestro protagonista:

Hola, soy Garret, Garret Softless. Soy un joven oso con 26 años, recién egresado de la universidad y preparado para entrar a mi primer trabajo. Soy de 1.73 m de alto y peso 113.2 kg...si, soy rechoncho, pero mi estatura me ayuda, me hace ver más esbelto y no tan gordo. Tengo un pelaje abundante y blanco, pero soy un oso pardo. Tengo este pelaje porque lo decolore para que no sepan quien soy. En más, cuando cumplí 18 cambie mi nombre por el mismo motivo.

Como dije, quiero entrar a mi primer trabajo, el cual será en una empresa bastante conocida por sus implementos socio-económicos en el estado, llamada F-corp. La F es por "Future"...y ya saben por que será corp. En fin, mi trabajo empieza mañana.

Y así es como empieza nuestra historia...

Actualmente, me encuentro en mi casa. No es la gran cosa, pero si es acogedora y...bastante ordenada. Tengo lo justo y necesario aquí. Me doy una ducha caliente y me preparo para ir a dormir temprano y llegar a la hora a mi trabajo el día de mañana, mi primer día laboral.

Al día siguiente, 5:45 AM.

Suena el despertador. Me levanto y voy al baño para lavarme la cara y los dientes. Salgo del baño y me pongo mi ropa; una camisa, unos pantalones negros, un terno negro y una corbata roja. Quería verme presentable para mi primer trabajo, claro, pues si no soy una buena impresión...quizá me valla mal en aquel trabajo.
Me gusta desabotonarme el primer y segundo botón de la camisa siempre, porque me gusta como se ve mi pelaje entre la camisa y el terno. Parece una blanca almohadilla suave...eso me recuerda....

Voy al primer piso para poder comer algo. Muero de hambre...

Luego de comer, reviso la hora. 6:02 AM. Por suerte aún tengo tiempo para poder llegar a tiempo. Me voy a la entrada de mi casa y saco un abrigo de polar color verde, mi favorito~
Afuera hacia frío...me encanta ese frío. Se siente tan agradable. El cielo se veía nublado, al parecer va a nevar en la tarde, o la noche. Voy caminando a la parada de buses con mi mochila puesta, con todos mis implementos para poder hacer un buen trabajo...ya saben, post'its, lápices pasta, mi computadora, cargadores, cosas indispensables.

Me pongo a esperar el bus, el cual no pasaba en ningún momento...ya me empezaba a desesperar.
Me pongo a jugar con mis dedos mirando hacia abajo esperando por mucho tiempo algún bus que me sirviera y que llegara. De pronto me dio por mirar aquel tablero de horarios de buses en el poste a mi lado. Me di cuenta de que hoy no pasaba ningún tipo de bus, ya que la nieve lo cubrió todo... Que tonto, ¿Cómo no se me ocurrió antes?

...miro la hora en mi celular... ¡¿6:30?! ¡Oh dios voy a llegar tarde! No me di cuenta de eso, ahora no podré quedar en mi trabajo. Me pongo a correr en dirección al edificio. Quedaba a varias cuadras en línea recta. No lograría llegar corriendo hasta allá. Vuelvo a mirar la hora, ya eran las 6:43...no lo lograría. Me detuve y comencé a caminar, aún en la misma dirección, con un mal presentimiento. De pronto, a mi lado, un auto para y baja el vidrio que da a mi izquierda.

— Hola, ¿Qué tienes?

Me habló un oso bastante adulto. Lo quedé mirando por un momento, se me hacia familiar su cara. Luego le respondí.

— ¿Eh?...ah, yo...voy a llegar tarde a mi trabajo.

— ¿Quieres que te lleve? No tengo problema en ello.