Fiesta

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Me quedé dormido mientras lloraba, una mano cálida me acariciaba el pelo, envolviendo sus dedos en mi cabello y desenredando estos a su paso.

Me desperté agitado y vi a Haizaky, con una sonrisa amable me miraba a los ojos.

-Buenos días, qué tal dormiste?-Ronroneó en mi oreja, después de eso la mordió suavemente, ante su acción, se me escapó un pequeño quejido que pareció gustarle.

-Valla, se nota que eres virgen.-Rió el, seguía acariciando mi pelo. Yo asustado, no sabía cómo reaccionar, a si que me quedé quieto esperando que parase. -No haré nada que no quieras. -Dicho estoy retiro su mano y la coloco en mi mejilla dando suaves círculos con el dedo pulgar.

-Por cierto, hoy celebraremos nuestra "victoria", y tú, angelito me acompañaras. Vestiras lo que yo te diga. Para eso eres mi mascota.

Asentí cabizbajo. Él me levanto el rostro y depósito un suave beso en mis labios, el sabor de estos era metálico. No fue muy largo. Se fue de la celda. Al poco rato volvió con unas vestimentas más extrañas.

Era ropa interior de mujer, de color rojo, granate y negro. Empezó a quitarme mi ropa sucia, y lavo mi cuerpo con un paño con agua caliente. Todo meno mi sexo.

-Te verás genial con esto.-Empezó a vestirme con una camisa de bordados casi transparente, luego la ropa interior, era fina y corta, dejaba la mitad de mi trasero al descubierto. -Umm... Te ves muy sexy.- Tapó un poco más mi trasero con otra prenda que ató a mi cintura. De una caja saco unas orejas de conejo y una cola.
Me puso la diadema que tenía las orejas, y la cola la engancho en la tela que colgaba de mi cintura. -Y para terminar... -Me puso un collar que ató con una correa. -Si te portas bien, te recompensare.

Mi cuerpo ardía por la vergüenza, pero también por la extraña sensación de lujuria que despertaba ese demonio sobre mi. Mi miembro despertó, haciendo un bulto en mi ropa. Haizaky lo miro y se relamió. Saco un aparato de dentro de otra caja, bajo mi ropa interior y coloco el artefacto al rededor de mi miembro, haciendo a si que bajase la erección y se quedara flácido, saco otro artefacto, este lo puso al rededor de mi sexo a modo de jaula.

-Con esto pequeño pervertido, si se te empalma no se notará. Pero ten cuidado, por qué duele. -Tiró de mi correa haciendo que yo andase detrás de él.

Salimos de su casa, y nos dirigimos a otra más grande, parecía un palacio. El se dio la vuelta y me miro algo preocupado.

Me extendió una máscara y yo le mire con desconfianza.

-Es mejor que nadie conozca tu identidad en este tipo de sitios. Yo no llevo por qué no me importa si alguien me intenta matar, tu en cambio eres blanco fácil.

-Como me va a matar alguien si vivo en una celda.

-No estás preso-Dejo caer y me lanzo la máscara.

Más que una máscara era un antifaz, me la coloque en la cara, me quedaba grande, supuse de inmediato que se trataba de la que él usaba.

«Me gustaría pensar que lo hace para protegerme pero supongo que a sido por qué le dará pereza ir a por otro Ángel»

Entramos en la casa, estaba adornada de colores dorados, negros y blancos. Un demonio mayor, que no tenía miedo de enseñar su cornamenta se acercó a nosotros y recibió a Haizaky con un abrazo y una palmada en la espalda.

-Haizaky amigo cómo has estado? -Pregunto el hombre entrado en carnes. En su mano sostenía una cadena que se perdía por la multitud.

-No me quejo, a demás he ido de caza y tengo una buena recompensa.-Me miró de reojo con su típica sonrisa.

Encerrado en un amor imposible(Yaoihard +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora