Me empece a vestir, me sentía fatal, me dolía el cuerpo y apenas podía moverme. Como siempre, la ropa que me dio Haizaky era poca. Una camisa corta acabada con una puntilla, los pantalones eran cortos dejando ver las heridas que tenía por las piernas y muslos, todo de color rojo y negro.
Baje las escaleras agarrándome a la barandilla para no caerme, los pequeños diablillos me ayudaron a bajarlas y me llevaron donde estaba Haizaky. Estaba sentado de piernas cruzadas, en sus manos descansaba una taza, en ella se podía ver un liquido rojo humeante. "Esta bebiendo sangre?" Me atreví a pensar, pero no olía como la sangre, olía a otra cosa, mas dulce.
-Te presento a Gabriel, mi nuevo 'compañero' -Dijo Haizaky con voz jovial.
Me acerque a el y coloque a su lado en una perfecta postura. Haizaky me miro con ojos tristes para luego dar pequeñas palmadas en un asiento a su lado, yo me senté en el sitio, esa acción sorprendió al invitado de Haizaky lanzando una mirada casi de reproche al anfitrión.
-No te he educado de esa manera,hijo.-Le reprocho con voz gruesa y ronca.
-Ya, dejame en paz,viejo. -Gruño Haizaky. -Has venido a hablar de negocios, no de mi conducta.
Su padre asintió y se dispuso a hablar, colocando unos cuantos papeles encima de la mesa de madera de aspecto viejo.
-Tienes que encargarte del negocio familiar, ya tienes edad suficiente para tener este tipo de responsabilidades.
-Yo creia que del negocio se encargaba mi hermano y que yo no tenía por que meter mi hocico en ellos. -Respondió con desdén y sonrisa ladina.
-Tu harás lo que yo te ordene. -Gruño en respuesta su padre.
Yo miraba todo en segundo plano, callado, tenía miedo asta de soltar algún ruido, padre e hijo discutían y retaban con la mirada, parecía que en cualquier momento ambos sujetos iniciarían una pelea, una pelea que nunca llego. Llegaron a un acuerdo, Haizaky se quedaría con el negocio familiar y ayudaría a su hermano.
Al terminar la pequeña discusión, el padre de Haizaky abandono la casa, no sin antes llevarse a Haizaky a una esquina y decirle algo que no pude escuchar.
Haizaky avanzó asta mi posición y se sentó mirándome con mirada cariñosa.
-Que tal esta mi angel preferido? - Susurro a mi lado.
-Parece que ahora si te importa como me encuentro. - Contesté con veneno.
-Ya, no me lo tengas en cuenta, cada quien tiene sus fetiches. - Dice restando importando lo sucedido a la noche.
Yo bufé enfadado. Haizaky seguia soltando frases que yo decidí ignorar, al darse cuenta de mi conducta frunció en ceño y con el añadió unas cuantas palabras que yo no fui capaz de descifrar a si que le miré con curiosidad.
-Ahora he captado tu atención? -Dijo molesto. - Cuando te hablo tu tienes que estar atento, si no, se repetirá lo de la noche anterior y quizás no sea tan bueno contigo esta vez.
Me estremecí antes ese comentario y agache la cabeza.
-Esta bien, lo siento. -Dije a media voz.
Complacido, avanzó por la sala de estar, recogiendo lo papeles que había depositado su padre antes en la vieja mesa y los miro con asco y desprecio.
Yo seguia en mi sitio, quieto esperando una orden para poder moverme. Haizaky lo notó y se dio la vuelta para mirarme con su típica sonrisa socarrona.
-Es impresionante lo sumisos qué podéis llegar a ser los angeles.- Rió con malicia. - Creo recordar que te dije que eras libre de caminar por donde quisieras.
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Encerrado en un amor imposible(Yaoihard +18)
RomanceAdvertencia. Esta historia tendrá cosas explicitas y distintas formas de sexo. Se recomienda discreción y que no lo lean los menores (A quien pretendo engañar, ni yo tengo 18 xD) Gabriel es un ángel sumamente torpe quien vive en una rutina aburrida...