Un paseo por el infierno

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Pov Gabriel

Abrí la puerta de salida, estaba nervioso y asustado, mire hacia atrás para ver si Haizaky me seguia. Al ver que nadie me seguia avancé a trabes de la calzada de tierra roja y polvorienta.

Él lugar era deprimente comparado con el cielo. Lo añoraba, echaba de menos los entrenamientos y recorrer a pie todas sus blancas baldosas. Pensé en lo sucedido hace solo unos días, si mis alas no fueran tan pequeñas o si hubiese sabido defenderme no estaría en este horrible y desolado paraje.

Mientras andaba anonadado un fuerte batir de alas me saco de mis pensamientos, pensé que era Haizaky, a si que seguí andando, ignorando al que tenía encima. En un abrir y cerrar de ojos, la persona que me sobrevolaba callo sobre mí acompañado de risas caóticas.

-Valla, un angelito desprotegido. -Dijo el demonio sin dejar de reír. -Pero no vales nada... Puede que te venda, aun que con esas alas tan pequeñas y ese débil y enclenque cuerpo no duraras ni un segundo.

De pronto, recordé las palabras que me había dicho Haizaky antes de irme.

Si te pasa algo, di que eres MI angel.

-So-Soy propiedad de otro demonio. -Dije tragandome el orgullo.

-Me da lo mismo, no tienes ninguna marca o sello que lo demuestre. Es decir... Si ahora hago yo una... -Seguia riendo. Me agarro del brazo y me arrastro por la tierra roja, trataba de soltarme a base de patadas y empujones pero no lo logre, el demonio era mas fuerte que yo y me agarraba con firmeza clavando sus uñas en mi piel.

-Suéltame maldito demonio! -Chillé desesperado.

Me llevo a un callejón, allí, me tiró al suelo con un brusco movimiento, quedándome medio tumbado.

Él demonio se acerco con movimientos felinos, su gran cuerpo tapaba la luz, haciendo que solo viera su silueta. Una risa de victoria acompañaban a sus andares, se agachó dejando su rostro a centímetros del mío.

-Dejame. -Tituvee.

-Por que debería?

-Ya... Ya tengo dueño. - Otra vez trague mi orgullo para poder decir esa frase.

El demonio hizo caso omiso de mis palabras, minimizando el espacio entre los dos, en pocos segundos su nariz empezo a acariciar mi cuello, dandome leves cosquilleos, yo trataba de alejarlo como fuera de mi a base de empujones.

-Deja de resistirte o te ira peor. -Amenazó con un gruñido. Luego paso su bípeda lengua por mi cuello arrancandome un pequeño quejido.

Él sonido de unas potentes alas interrumpió él proceso, el demonio,enfadado, se dio la vuelta para poder ver quien se se atrevía a interrumpirle. Me paralice, "Y si es otro demonio?" pensé horrorizado. "Tengo que huir, pero a donde?". Mire mi alrededor, no había escapatoria, la única salida era la que estaban bloqueando ambos demonios que ahora luchaban en una batalla de espadas, el recién llegado movía la espada con elegancia y maestria, el otro la manejaba como si nunca antes hubiera usado una antes. La batalla no duró mucho, el demonio recién llegado gano con creces, dejando a su adversario herido, antes de que le dejara irse le dijo algo que no pude entender. El recién llegado me miro y se acerco.

-Te dije que no fueras solo.

Suspire extrañamente aliviado al ver que era Haizaky. Corrí a sus brazos, cegado por el miedo que había pasado. Él me abrazó, y acaricio mi espalda con ternura.

-Miedica. -Me susurro.

-Pierdete.

-Adoro cuando te enfadas. -Rio. -Te ves tierno.

Encerrado en un amor imposible(Yaoihard +18)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora