La verás con otra gente, con otro pelo, con otra falda. Pasarán los años, la verás más madura, menos niña, más vivida o a lo mejor más muerta. Pasarán los años y te darás cuenta que ni el pelo, ni la ropa, ni el peinado, ni si quiera la vida tienen la capacidad de cambiar una mirada.
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Gritos de la Mente
De TodoCierra los ojos e imagina que estas cosas las has gritado en silencio.