Habemos personas calladas, que no decimos nada a nadie, o quizás decimos muy poco sobre nosotros, con millones de defectos y un sin número de errores cometidos antes, caminando sobre nuestros propios desastres, con temores y pánicos, inseguros porque ya nos han fallado antes, realistas ahora porque quizás antes éramos incrédulos, quizás con un pedazo de corazón menos, pero muy atentos y siempre dispuestos a escuchar sobre la preocupación de un amigo, para tenderle la mano, porque sabemos que de eso también aprenderemos una nueva lección.
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Gritos de la Mente
De TodoCierra los ojos e imagina que estas cosas las has gritado en silencio.