parte 9

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A llorar de nuevo, después de haber ido al psicólogo y que me recetara pastillas de color rojo, me fui de nuevo corriendo a saber donde. (No podrás escapar de la realidad) llegue a un campo fuera de mi pueblo y había una casa, fui aquel lugar y empecé a romper todo. Sin darme cuanta tenia mis manos llenas de sangre, una rabia de todo lo que me pasaba, esta vida no era para mi... (nunca fue para nosotras) salí corriendo de aquel lugar ya destrozado por mi, lo primero que se me cruzo por la cabeza fue matarme pero soy demasiado cobarde, corrí de nuevo sin rumbo alguno y con la vista nublada por el deseo de desaparecer. Mire el lugar como tres veces y la reconocí, estoy por su calle, no quiero que se de cuenta de que estoy llorando y con mis manos teñidas de mi propia sangre. Alguien salió de su casa, me gire y era el... salí de nuevo corriendo pero con lo cansada que estaba no podía y llegue donde las basuras. Para mi mala suerte el iba a tirar las basuras. Me vio y luego vio mis manos. Mire al suelo con cara de '' vete de aquí'' se me acerco, cogió mis manos con suavidad y me llevo a su casa. No había nadie, me sentó en su cama y me vendo ambas manos.

un alma rotaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora