Mala suerte, Lucy

Espera

Lucía

Observo mi móvil con pensar, esperando una llamada o mensaje de Nico para conocer su situación actual así como la del resto de la familia. La espera me está matando, la duda me carcome y no puedo pensar en nada más.

No estoy prestando atención a clases, al menos no la suficiente, pues todo parece tan superfluo en comparación a los problemas de mi novio. Una madre alcohólica y una hermana pequeña a las que cuidar, mientras bajara su vida entre la universidad, el trabajo y yo.

Me siento culpable, no puedo evitar sentirme de esa manera. Debería ayudarlo pero él me aleja cada vez que lo intento.

ꟷNo perteneces a este mundo.

Pero quiero pertenecer, quiero pertenecer a su mundo sin importar las consecuencias.

Suelto un suspiro frustrado y tomo mis cosas con rapidez, no soporto un segundo más en esta clase. Me levanto y salgo con la misma prisa, dejando algunos rostros confundidos incluido el de mi profesor.

La parte positiva de ser buena estudiante es que los profesores no te cogen rencor por no comportarte como es debido un día o una semana, sino que intentan ayudarte. Y esta semana voy a necesitar tanta ayuda y comprensión como sea posible pues no puedo mantener la cabeza lejos de Nico.

Marco su número mientras camino por los desiertos pasillos.

Pi...pi... pi...

Dejo de caminar y siento un dolor punzante en mi pecho. Temo por él y por Brisa, e incluso por su madre pese a no conocerla.

Intento varias veces más y luego del cuarto intento me doy por vencida, en cambio decido llamar a mi padre.

ꟷ¿Puedes venir por mí?

ꟷClaro, tesoro.

En tanto llego a casa me encierro en mi habitación, temiendo lo peor y tomando coraje para lo que está próximo a venir. Y lo próximo no es nada bueno, lo sé.

Lo que sea lo mejor para él y su familia estará bien.