"Está bien tener miedo. Tener miedo significa que estás a punto de hacer algo muy, muy valiente."
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Jules-Albert era un famoso conductor profesional francés del que había aprendido a causa de la obsesión de mi abuelo con los autos de carreras y sus conductores. Pero jamás esperaba tenerlo frente a mí, en un estado de zombie, dentro de un Volkswagen Passat SEL Premium Turbo de 2018 color negro perlado.
—¿Este es Jules-Albert?
—Sí. Es mi chofer, asignado por mi padre.
—O sea Hades.
—Exacto.
—No esperaba encontrarme con dicho conductor profesional de carros de carrera en mi vida—digo para mi misma, pero aún así Nico me escucha y mira—. Mi abuelo es un fanático de conductores de carreras europeos. Por un buen tiempo tuvo una pequeña obsesión con Jules-Albert y su manera de conducir.
—¿Y qué piensas ahora que lo ves?
—Que se ve súper cool en un Volkswagen del año.
Nico rió y me hizo una seña para que lo siguiera. Fui con él y metí mi mochila junto la suya en el gran baúl, aunque no parecía ser tan grande desde afuera. Fácil ahí se podían meter cinco cuerpos cómodos.
Ambos entramos al auto, sentándonos en los asientos traseros. Estos estaban hechos de cuero negro, el cual extrañamente era cómodo. A pesar de que el clima afuera era caluroso y en cierta manera drenante, en el interior del vehículo la temperatura fácilmente estaba bajo cero. Nico musitó algo y Jules-Albert comenzó a guiar a una velocidad avanzada de manera excelente a lo que únicamente pude sonreír con timidez.
—¿Cómo es el Campamento Mestizo?
—Le estás preguntando a la persona equivocada, yo no soy muy cercano al campamento. Solo voy en veranos.
—En ese caso imagino que te mandaron a buscar para esta misión. ¿No?
—Sí. Al parecer aquellos tres solo empeorarían las cosas si iban solos sin supervisión. Por lo que Quirón y el señor D me mandaron a buscar. Ellos son los directores del campamento.
Ya Percy me había contado de ambos en el centro comercial. Quirón era un centauro, mitad caballo y mitad hombre. Dijo que no debía asustarme ya que muchas veces se presentaba en una silla de ruedas y era muy amable. Por otro lado, el señor D, o más bien Dionisio, era el dios de las fiestas y el vino. Zeus, su padre, lo condenó a dirigir el campamento y a no poder beber más vino. Así que ahora tomaba Pepsi de dieta.
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La Hija del Caos • Nico di Angelo
FanfictionNova Donovan pasó dieciocho años de su vida soñando con la misma pesadilla noche tras noche. Por lo que llegó eventualmente a la conclusión de qué tal pesadilla mostraba su "muerte". Pero ocurrió lo inimaginable, la portadora de esta pesadilla se e...