Prologo

1.1K 35 11
                                    

Escrito: 17 de abril de 2017
Terminado: 17 de abril de 2017
Publicado:
Palabras: 496
•••

Escrito: 17 de abril de 2017Terminado: 17 de abril de 2017Publicado: Palabras: 496•••

¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.

—Solo necesito una razonable explicación.

—Pues debes estar más alegre que nunca—dijo el pelinegro saliendo de la cabaña, con una mochila a su hombro, molesto—, porque no te tengo una.

—¡No puedes simplemente marcharte así—grito corriendo hacia Nico y sosteniendo su brazo—! ¿Me dejaras así por qué si?

—Si, te dejaré así porque sí.

—¡NICO!

—¡NO QUIERO HABLAR CONTIGO—gritó sacudiendo su brazo fuertemente—! ¡Déjame en paz por una vez!

—No me has mirado ni una vez a los ojos—mi voz sonaba como un susurro conteniendo sollozos. Me coloqué frente a él, tratando de que posara su mirada en mí—. Por más dura que sea la verdad, dímela.

—¿Quieres la verdad? Te daré la verdad—por primera vez en todo el día me miró, rabia y dolor en sus ojos—. Te soporté y cuidé por tanto tiempo, sabiendo lo que eres y como eres. ¡Nunca te deje sola! ¡Nunca te hice daño! Y tú... tú me recibes después de una semana de ir a buscar un semidiós, en esa situación con él.

—Nico por favor—ni me había percatado de sus ojos llenos de lágrimas. Claro, yo ya estaba llorando, pero él jamás—. No fue mi intención, ¡por favor!

—Me largo.

El chico de ojos oscuros se alejó de mí y camino hacia el bosque. Por más que lo llamaba no me hacía caso. Otros campistas me miraban como algo raro, pero no me importaba ya. Así que corrí tras él.

—¡Nico! ¡Nico di Angelo! ¡Por favor!

Corrí y corrí, por todo el bosque. Cualquier persona que no fuera yo en esta situación se diría que era una causa perdida.

Luego de varios minutos lo vi. Lejos.

Hablando con Will.

—Nico, relájate. No estás bien emocionalmente.

—¡Ella es una desgracia—gritó molesto—! ¡Es un error en este universo! ¡Es la hija del caos! En cualquier caso, ¡ella no debería existir!

—Nico que estás diciendo, estás-

—Todo sería aún más fácil si ella jamás hubiera nacido.

Y así la gota colmó el vaso.

Un paso hacia atrás.

Luego otro.

Y tras ese, dos más.

Hasta que mis piernas solas comenzaron a correr.

La Hija del Caos • Nico di AngeloDonde viven las historias. Descúbrelo ahora