Tu recuerdo cada vez se hace más borroso, como las estrellas a las 3 am de aquel día que nos conocimos. Me acuerdo de las charlas profundas, las que tenían sentido y las que no. Me acuerdo de tu sonrisa en mis ojos, y de mis ojos esquivandolo todo. De tus mensajes de "llegue bien" y de tus enojos por mis bromas. Me preguntaras por qué sigo escribiendo sobre vos, después de tanto tiempo, y creo que la única razon que abarca cada detalle, es que sos inspiración. De esa que surge a las 4 am, asi de lindo sos para mi creatividad. Y mientras tanto pasan las horas, los días y no se nada más de vos, no porque no hablemos, sino porque perdimos la conexión. Triste es ver cómo de alguna u otra manera el tiempo se encarga de pasar el codo por la tinta. Y así, como si nada, volvemos a ser extraños, volvemos a la nada, y mi amor, estamos en un problema. No te necesito porque soy libre, pero me acostumbre a vos. Y ahora mientras la nada crece, también decrecen mis esperanzas, porque aunque intente e intente, ya no depende de mí, y tampoco de vos. Es que ya no somos, nos perdimos en el cosmos. Espero volver a encontrarte sueños o aparecer en algún pensamiento de esos que tenes antes de dormir, porque sé que ahí tengo un lugar.