Adiós pesos innecesarios en la cabeza, adiós sueños que otros quieren que cumpla, adios mamá, adios papá, adios amigos. Es por un tiempo, no se preocupen. Estoy bien. Pero necesito desprenderme, irme, huir, ser, y estar lejos mientras me descubro, mientras me encuentro. Necesito enamorarme de la naturaleza, enamorarme del sexo, de la vida, de los aromas, de la selva que se encuentra en mi cabeza. Necesito irme de mí, descubrir quién soy, quién quiero ser, y para eso necesito equivocarme, enamorarme, des-enamorarme, odiar, gritar, perderme. Necesito caminar hasta que me sangren los pies, reír en otros idiomas, escalar mis sueños y llegar a la cima de mis expectativas. Sé, lo entiendo, dicen que es mejor de a dos, pero por favor entiendan que uno necesita sus tiempos, para volver a renacer de las cenizas que dañan la mente y el cuerpo. No se preocupen, llevo abrigo, llevo libros y enseñanzas en la cabeza. Tengo cuentos de amor y otras historias por escribir. Tengo sueños para crear nuevas canciones. Tengo café caliente para los días fríos, tengo protector solar para aprender del sol y meditar completamente desnuda. Tengo todo lo que necesito para emprender este viaje, lo único que me hace falta es decir que acá no se ha terminado nada, aquí solamente ha comenzado algo, y ese algo es que por fín decidí ser yo la que rompa los moldes de mis inconformidades. Gracias por el amor, las risas, las anécdotas, adiós malos hábitos.
