Capitulo 4

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El domingo me desperté adolorida. Como pude me levante de la cama y fui al baño. Hize lo mismo de todas las mañanas, me vestí y fui a desayunar algo, por mas que este algo desganada tenia que comer. Decidí que iba a dar una vuelta, no sabia que tan lejos iba a llegar con el dolor de los golpes pero era algo que podria soportar.

Agarre mis auriculares, el celular y me distraje por la musica. Sali de casa sin rumbo alguno. En el trayecto varias personas me miraban extrañadas o asustadas, posiblemente por los moretones presentes en mi cuerpo y por alguna que otra herida. Me encontré con un folleto que realmente captó mi atención; adopcion de perros. Pensé que si no podia conseguirme amigos humanos no perderia nada teniendo a un compañero canino. Fui directo hacia la direccion que ahi se especificaba y entré. Me recibieron ladridos provenientes de diversos perros. Siempre fui amante de éstos, pero nunca tuve la oportunidad de tener uno como mascota. Me acerque a lo que creia ser la persona a cargo del lugar.

-Buenos dias-dije para intentar llamar su atencion, ya que la joven estaba enfocada en una revista de fotografía.

-Eh, si, buenos dias, si esta buscando adoptar puede recorrer ese pasillo buscando lo que quiera-respondio de mala gana, sin siquiera dejar de mirar un segundo su revista.

-Gracias supongo-suspiré y me dirigí hacia el pasillo lleno de jaulas con perros, algunas vacias. Camine por unos 5 minutos buscando algo que sea de mi interés hasta que finalmente lo encontre. En el costadito de una jaula se encontraba acurrucado un siberiano, que a juzgar por su tamaño deberia tener unos 2 o 3 meses. Perfecto, pense. Me agache para quedar a la altura de la pequeña puerta y el perro levantó la cabeza, encontrandome con sus ojos azules. Apoyé mi mano sobre la reja y lentamente se acercó y puso su pata del otro lado, sobre mi mano. Sonreí y llame a la encargada.

-Ya eleji al perro que quiero-dije con una sonrisa. La joven vino de mala gana levantando su vista de la revista por primera vez desde que entre al lugar, abrio la jaula y sacó al perrito metiendolo en una jaula mas pequeña para llevarlo. Me hizo firmar unos papeles y con un "ya es todo tuyo" se despidio y sali del lugar para mi casa, pero antes hize unas paradas para comprar alimento y todas las cosas que crei necesarias.

Al llegar a mi destino, abri la jaula y deje al cachorro libre. Lo levante y lo acaricie. Parecia bastante amistoso y a decir verdad me ponia feliz. Tenia lugar para criarlo, contaba con un pequeño patio trasero y un jardin en la entrada, supongo que seria suficiente. Pero tenia un dilema, necesitaba un nombre. Estuve unos 20 minutos pensando y algo vino a mi mente: Hush. Me gustaba mucho y combinaba con el tipo de perro que se trataba, asi que lo decidi.

Ahora no estaba completamente sola para decir, tenía la compañia de Hush. Sé que suena patético que tu unica compañia sea un perro, pero ya nada es raro en estos tiempos ¿no es asi?

-

Me pasé todo el domingo jugando con Hush y el se paso todo el día lamiendome la cara. Era un buen precio de todos modos, pase un dia divertido. Pero ahora era lunes y tenia que volver al instituto, estos 5 dias antes del receso de invierno se me harian eternos. Cuando me preparé y estuve lista para salir, salude a mi nueva compañía y me dirigí hacia la escuela. Todavia me sentia algo dolorida de la ultima paliza que Sonia me dio, lo mejor seria no encontrarmela hoy si queria conservar mi brazo.

Todo estaba mas desierto de lo normal, cosa que me alegró ya que no tendria que soportar las miradas y el murmullo detras de mi al caminar. Fui a mi casillero, agarre todo lo necesario pero al darme vuelta para dirigirme a mi clase me choque con alguien. Una rubia de unos lindos ojos celestes se encontraba tirada en el piso agarrandose la cabeza.

-Oh lo siento en serio, no me di cuenta que venias, soy muy distraida, lo siento-le di una mano para ayudarla a levantrase, cosa que ella no rechazo-¿te encuentras bien?-se sacudió un poco la ropa, se rio y me miró.

-Claro, no hay problema a cualquiera le pasa. Julieta, un gusto, aunque no sean las mejores circunstancias-rió de vuelta. Parecía ser buena gente, no podia ni queria rechazarme a su bondad, una amiga ahora no me vendría tan mal. ¿Pero que estoy diciendo? Recien conozco a esta persona.

-Thalia, el placer es mio, de nuevo, lo siento-mire al piso algo avergonzada.

-Ya, no tienes de que preocuparte, Oye muchos rumores se corren sobre ti, pero no te preocupes yo no me fijo en esas cosas.

-¿Que clase de rumores?-pregunté, queria saber de que se trataban

-Bueno... ya sabes-respondió, intentando evitar un poco la pregunta.

-Dime, por favor.-Ella tomo una bocanada de aire y habló.

-Son varios, unos dicen que no te relacionas con la gente porque eres tan estupida que no sabes como. Otros dicen que hace unos 2 años fuiste abusada por la unica persona que alguna vez te habló.-vaya, parece que si se enteraron todos-y que tienes algo con Luke Brooks-espera, ¿Acaso dijo Luke?

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⏰ Última actualización: Jul 03, 2014 ⏰

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